Los viajes en bici por la ciudad son el comienzo perfecto de la temporada, ya que básicamente no se necesita mucho. Solo una bicicleta, un casco y un carril bici bien trazado. Pero encontrar el destino adecuado para ir en bicicleta que combine ejercicio y turismo no es fácil. Hay muchos itinerarios para recorridos de larga distancia en bicicleta, pero pocos para escapadas urbanas.
El Índice Copenhagenize es un buen punto de partida para conocer mejor la infraestructura ciclista de una ciudad, su seguridad y la densidad de estaciones de alquiler de bicicletas. Pero el estado de los carriles bici, una buena selección de rutas y de talleres de reparación de bicicletas también
son importantes.
Te presentamos nuestra selección de las mejores ciudades para ir en bici, con el fin de que explorarlas te resulte una experiencia memorable. Viaja allí en autobús o en tren para seguir siendo sostenible y tener una forma cómoda de transportar a tu amiga de dos ruedas.
Burdeos, Francia
Burdeos no se reduce solo a su famoso vino tinto con cuerpo, sino que también cuenta con rutas ciclistas dignas de ser publicadas y buenas infraestructuras.

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Comienza tu recorrido de 17 km a lo largo del río Garona en la Catedral de Saint-André, que ha servido de escenario para bodas reales y cuya torre Pey-Berland ofrece una fabulosa vista sobre la ciudad. Dirígete a la puerta medieval de Cailhau, que en su día fué una parte de las antiguas murallas de la ciudad. Desde aquí ya podrás vislumbrar el pintoresco Pont de Pierre, un puente de piedra que cruzarás a continuación. A lo largo de la orilla, pasarás por el jardín botánico antes de volver a cruzar el Garona, esta vez por el puente Jacques Chaban-Delmas.

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Quedarás fascinado por la Cité du Vin, el futurista museo del vino, antes de visitar el Palais Gallien, un antiguo anfiteatro del siglo II. Termina tu pequeño “tour de France” maravillado por el centro histórico de la ciudad en la Place de la Bourse, con su mundialmente famoso Miroir d’eau.

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Bremen, Alemania
Cuando se trata de las mejores ciudades para ir en bici, la ciudad hanseática de Bremen aventaja a su hermana mayor, Hamburgo. En la “ciudad de las distancias (realmente) cortas”, las bicicletas forman parte del estilo de vida, y en cada parada hay una historia apasionante por descubrir.
Comienza en la estación de tren central, junto a la imponente escultura de un elefante hecho de ladrillo clinker, maravíllate con los edificios art nouveau de la Hohenlohestraße y sumérgete en el pasado de la ciudad en el St-Remberti-Stift, un antiguo hospital de leprosos.

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A través del colorido Friedenstunnel (túnel de las piezas), llegarás a la antigua muralla defensiva que rodea el parque de 32 hectáreas donde encontrarás el viejo molino. En la cercana plaza del mercado se acumulan las atracciones más interesantes: el ayuntamiento protegido por la UNESCO, la famosa estatua de Roland, etc. Es aquí donde también se encuentra el lugar más emblemático de Bremen: la estatua de los Músicos de la Ciudad de Bremen, creada para el cuento del mismo nombre de los hermanos Grimm.

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Tras un tentempié en el Ratskeller, un restaurante tradicional situado en una antigua bodega de la ciudad, viajarás a la Edad Media al adentrarte en el barrio de Schnoor, con sus encantadoras callejuelas. La última parada es el histórico velero atracado en el paseo marítimo de Schlachte, que se hizo famoso por la cerveza Beck’s.

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Copenhague, Dinamarca
Copenhague ha sido considerada durante mucho tiempo la “mejor ciudad para ir en bici del mundo”. Además de contar con un tremendo número de estaciones de alquiler de bicicletas, se caracteriza por sus carriles bici y el transporte gratuito de bicicletas en el S-Bahn.

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Súbete a una de esas bicis de alquiler y comienza en la famosa Sirenita, probablemente el monumento destacable más pequeño que verás en una capital. Desde ella, pasarás por la Galería Nacional Danesa y el Castillo de Rosenborg, con su pintoresco jardín de recreo.

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La Iglesia de Frederik y el Castillo de Amalienborg están justo al lado; no te pierdas el cambio de guardia a mediodía. El Jardín Amalie ofrece una hermosa vista del Teatro Real y en pocos metros llegarás al Nyhavn, con sus encantadores cafés y sus coloridas casas de dos aguas. Tras pasar por la antigua Bolsa, dirígete al Castillo de Christiansborg con sus tapices de duendes.
Termina tu recorrido en el famosísimo parque de atracciones Tivoli o en la Ciudad Libre de Christiania, un barrio parcialmente autogobernado con un alternativo estilo de vida.
Helsinki, Finlandia
La capital finlandesa cuenta con unos 1.500 km de carril bici, incluida la “Baana”, que conecta los distritos de la ciudad a lo largo de una línea ferroviaria en desuso.

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Tómatelo con calma y comienza tu vuelta de 8 km en la Plaza del Senado, con el edificio del Senado, la Catedral y la Universidad.

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Pasa por el Palacio Presidencial y dirígete luego a la catedral ortodoxa de Uspenski, con sus 13 cúpulas doradas (¡no olvides echar un ojo a su interior!). Después, toma un tentempié en Vanha Kauppahalli, el mercado más antiguo de Helsinki, antes de cruzar el parque Esplanadi hasta la iglesia rupestre expresionista de Temppeliaukio.

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El final es el Monumento a Sibelius, en el norte de la ciudad, formado por más de 600 tubos de acero dispuestos en forma de ondas. Termina aquí tu emocionante paseo en bici, en medio del extenso paisaje con vistas al mar que inspiró las sinfonías del músico.
Tallin, Estonia
Estonia es un país ciclista: tanto si lo que buscas es una excursión de un día como si es una vuelta ciclista de varios días, te esperan hermosas rutas por bosques y prados, buenos senderos y
poco tráfico.

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La mejor manera de explorar Tallin es con una excursión guiada de dos horas y 16 km. Te proporcionarán bicicletas, cascos y chalecos de seguridad, para que puedas explorar la pintoresca ciudad en un pequeño grupo con un guía.
Maravíllate con el Palacio de Kadriorg y su opulento parque, construido por Pedro el Grande, antes de continuar a un ritmo tranquilo pasando por la Plaza del Festival de los Cantantes y por el paseo marítimo a orillas del Mar Báltico, hasta los lugares conmemorativos de Maarjamäe.

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Termina el día en el Golfo de Finlandia o aparca la bici y descubre el casco antiguo medieval con sus torres góticas, casas de comerciantes hanseáticos y encantadores almacenes.

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Consejo: Combina tus visitas a Helsinki y a Tallin. Hay un ferry que sale varias veces al día, y que te lleva a ti y a tu bici de una ciudad ciclista a la otra en tan solo dos horas.