A la holandesa: visita los campos de tulipanes como un lugareño... ¡en bicicleta!. Foto: Shutterstock

En flor: cómo celebrar bien el Festival del Tulipán en Holanda

Descubre los mejores lugares de Holanda para disfrutar de la popular flor de primavera

by Becky Mumby-Croft

Cada primavera, los campos de Holanda se convierten en una alfombra multicolor de tulipanes. La viveza de la flor, que se presenta en todos los tonos del arco iris, atrae a multitudes de todo el mundo y es fácil entender el porqué. Además, nada hará que lo petes tanto en tus redes sociales como una foto frente a los campos de esta famosa flora.

Lo creas o no, los tulipanes no son nativos de Europa occidental. Originalmente se encontraban en las montañas de Asia Central y eran un símbolo del Imperio Otomano. La flor llegó a Occidente en 1550 y se convirtió en un artículo muy codiciado, sobre todo en Holanda. Se convirtió en un must para las clases altas. Durante la época conocida como “tulipomanía”, no era raro que la gente vendiera sus casas sólo para hacerse con uno o dos bulbos. En un momento dado, los tulipanes valían más que su peso en oro. ¡Era la fiebre de los tulipanes!

Holanda

Pero todo auge precede a una caída, y así fue como se acabó la locura, desembocando en lo que se conoció como la crisis de los tulipanes. En 1637, la demanda cayó y los precios se desplomaron. Los vendedores lo perdieron todo en cuestión de días. Sin embargo, la flor mantuvo su popularidad, ya que Holanda tiene las condiciones perfectas para cultivar tulipanes en abundancia. Hasta hoy, cada primavera, los Países Bajos celebran la flor y su significado para el país y su gente.

Una de las mayores celebraciones es el Desfile de las Flores (también conocido como Bloemencorso Bollenstreek), que tiene lugar todos los años a finales de abril (salvo durante la pandemia, pero no nos quedemos con eso) en el municipio de Lissa. Comenzó después de la Segunda Guerra Mundial para infundir alegría y celebración, y consistía en varias carrozas adornadas con flores como jacintos, narcisos y tulipanes. La felicidad que irradiaba era incalculable.

Este año, el desfile celebra su 75º aniversario y tendrá lugar el 23 de abril. La cabalgata contará con una veintena de carrozas que transportarán magníficas esculturas de flores desde Noordwijk hasta Haarlem, que está a unos treinta minutos de Ámsterdam en transporte público.

Ámsterdam

Se dice que el mejor lugar para ver el Desfile de las Flores es el exterior de los jardines de tulipanes de Keukenhof. En el recorrido del desfile hay espacio más que suficiente para ver pasar la procesión. Después, adéntrate en el propio parque y verás unos parterres sin igual.

Durante el otoño, los jardineros de Keukenhof plantan a mano unos 7 millones de bulbos y los cuidan con mucho amor hasta que florecen. Keukenhof tiene unas 32 hectáreas, y es fácil que el tiempo vuele mientras admiras el inmenso mar de tulipanes en sus múltiples colores y variaciones. También se pueden ver otras flores primaverales, como lirios y jacintos; el aroma en el aire sólo puede describirse como celestial.

Abierto cuando los tulipanes están en flor (cada año entre marzo y mayo), el jardín de Keukenhof es una delicia para cualquier amante de las flores. Y para los que busquen ver los campos desde el cielo, se puede organizar un paseo en helicóptero que te lleve por encima de los jardines y el desfile ¡A vista de pájaro!

Si viajas con un presupuesto limitado, visita los innumerables campos de flores de Holanda con acceso gratuito. En esta disciplina se lleva el oro el distrito de Flevoland, justo al noreste de Ámsterdam. La zona es la más nueva de Holanda y se creó a partir de tierra reutilizada de los fondos del río Zuiderzee.

Con unas 5.000 hectáreas de tulipanes, es la excursión perfecta para hacer desde Ámsterdam, especialmente en bici. Por el trayecto descubrirás granjas de flores como De Tulpen Pluktuin, donde podrás recoger tu propio ramo y llevártelo a casa. Por cierto, sé cuidadoso y si visitas los campos de flores, obsérvalos desde la distancia para evitar que las flores se dañen.

Ámsterdam

Para los que no podáis ir a esta parte de Holanda durante la temporada de festivales, no temáis. Basta con visitar uno de los museos del país dedicados a los tulipanes. En la capital del país, encontrarás el Museo del Tulipán de Ámsterdam. Esta acogedora galería te lleva a través de la historia de esta flor, y explica cómo se crearon tantas variaciones. Con mucho contenido de vídeo, es una forma muy entretenida (además de didáctica) de aprender más sobre el sagrado tulipán. Incluso puedes comprar bulbos en la tienda de regalos, para que puedas iniciar tu propia “fiebre de los tulipanes” en casa.