Las experiencias emocionantes están al alcance de todos, si se escogen los destinos adecuados. Foto: Shutterstock

Escapadas de turismo accesible

Desde una escapada de ensueño en una isla hasta un emocionante recorrido por los Alpes o un viaje cultural y urbanita, tu próxima aventura ya te está esperando

by Melek Carkaci

La mayoría de las veces, el turismo accesible significa mucho que ver pero muy pocas actividades divertidas. Sin embargo, disfrutar de una mezcla perfecta de relajación y ejercicio siempre es posible si eliges el destino adecuado.

Para ayudarte a sacar el máximo partido a tu próximo viaje, aquí tienes tres destinos accesibles, cada uno de los cuales ofrece una experiencia diferente. Desde una escapada a Grecia, pasando por una excursión alpina, hasta un tour por Viena, ya es hora de que te pongas en marcha.


Saborea un pedazo del paraíso en la isla de Rodas (Grecia)

Si buscas relajarte, las islas griegas son una muestra de cómo  imaginamos el reino de los cielos, y Rodas es una opción perfecta para una escapada accesible de ensueño.

Rodas tiene todo lo que buscas cuando hablamos de aguas cristalinas accesibles y playas de arena dorada. Entre sus 16 playas accesibles, seis están catalogadas como aptas para silla de ruedas, y diez son accesibles con asistencia. ¿Nuestra elección? La playa de Elli, que está equipada con un sistema automatizado de control remoto para un acceso fácil al mar.

Si te apetece una verdadera aventura, sube de nivel sumergiéndote en el mundo submarino del Dodecaneso. En el pueblo de Lindos, el Centro de Buceo Lepia guía a buceadores con movilidad reducida y ofrece una exploración única por las cuevas, cavernas y arrecifes de la pintoresca bahía de San Pablo.

Ya dejando atrás el mar y el sol, es hora de viajar pero en el tiempo, a lo largo de más de 5.000 años de historia forjada por romanos, otomanos, italianos y los Caballeros de San Juan de Jerusalén. Dirígete a la ciudad medieval de Rodas, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, para contemplar sus maravillas arquitectónicas.

Aunque el encanto medieval suele ir acompañado de calles empedradas, muchos monumentos son accesibles incluso con silla de ruedas a través de rutas alternativas. Haz un recorrido fuera de las murallas de la ciudad medieval por los caminos aptos para silla de ruedas para contemplar una visión diferente del casco antiguo.

No te pierdas el Palacio de los Grandes Maestros y sus gigantescos salones reales adornados con mosaicos prehelénicos, que fueron construidos por los Caballeros de San Juan, los cuales trajeron los estilos gótico y renacentista a la isla. Continúa por la pintoresca calle Socratous, repleta de tiendas tradicionales, cafeterías y tabernas, y coronada por la colorida mezquita de Suleyman, testigo de la época otomana.

Desde aquí, acércate al puerto de Mandraki para dar un tranquilo paseo por su muelle, flanqueado por tres molinos de viento. Continúa hasta el fuerte de Agios Nikolaos para hacerte el selfie perfecto.

A tener en cuenta: compañías de ferry como Blue Star y Minoan Lines cuentan con una infraestructura accesible. Los viajeros pueden disfrutar de descuentos especiales de hasta el 80 % para personas con movilidad reducida, y de hasta el 50 % para sus acompañantes.

Coge altura en Val Thorens (Francia)

Con impresionantes paisajes naturales y emocionantes actividades durante todo el año, los Alpes son mundialmente conocidos y Val Thorens es una de las estaciones más accesibles de la zona. 

Si te gustan las escapadas a la nieve y eres más de acción que de contemplar, disfrutarás esquiando a mano en la estación de esquí más alta de Europa. Con 28 remontes adaptados, equipos especiales y monitores expertos, podrás lanzarte por las pistas con toda tranquilidad de noviembre a mayo. Hay cursos de esquí a mano para casi todo tipo de discapacidad, desde las más graves hasta las parciales, así como para personas con discapacidades intelectuales.

Incluso fuera del invierno, a Val Thorens no le faltan actividades. Desde el Altiport, al que se accede por el remonte de la Moutière, el vuelo en paramotor está adaptado a todo tipo de discapacidades. Sentado cómodamente, podrás contemplar majestuosas cumbres a vista de pájaro. Para descargar aún más adrenalina, no te pierdas la tirolina en la cima del remonte de Bouchet. ¡Puedes alcanzar hasta 105 km/h durante el vuelo!

Después de todo ese esfuerzo viene el relax. Con más de 33 restaurantes accesibles y 16 bares, la experiencia après-ski en Val Thorens no tiene comparación. La Laiterie es el lugar ideal para degustar quesos regionales y clásicos de la montaña francesa como la raclette y la fondue. 

Si te preocupan las calorías y buscas otro tipo de hedonismo, tu momento zen te espera en el Hameau du Kashmir, un hotel con piscina, sauna y hammam totalmente accesibles. 

A tener en cuenta: las personas con discapacidad tienen un 50 % de descuento en todos los forfaits, que también se aplica a su acompañante si se necesita ayuda. Las lanzaderas gratuitas dentro de la estación son todas accesibles, al igual que los remontes (excepto el “TK Plateau 1” y el “TK Plateau 2”).


Empápate de cultura en Viena (Austria)

Conseguir un buen equilibrio entre historia y accesibilidad puede suponer un reto en las ciudades más antiguas. Sin embargo, la moderna y renombrada Viena se ha convertido en una de las más accesibles de Europa. 

Empieza por el Palacio de Schönbrunn, donde podrás admirar las galerías doradas con sus frescos y las opulentas habitaciones de estilo rococó de la dinastía Habsburgo. Con un acceso fácil y sin escaleras a los edificios principales y a las salas de exposición, y con guías internacionales de lenguaje de signos para los visitantes con problemas de audición, el palacio se toma en serio a sus visitantes. Los aficionados a la historia con discapacidades visuales también pueden realizar una visita especial que permite a los usuarios tocar objetos seleccionados de las colecciones del palacio.

Dirígete al Gerster Hofzuckerbäcker para completar tu experiencia imperial con un almuerzo real. Distribuido en tres plantas, a las que se puede acceder en silla de ruedas a través de un ascensor, la planta superior del elegante establecimiento es una delicia de estilos rococó y barroco, con muebles de terciopelo, columnas de mármol y adornos en blanco y oro. Disfruta allí de los tradicionales postres vieneses, y de tés y cafés orgánicos.

¿Ha sentido alguna vez el arte? En el museo del palacio Belvedere Superior, los visitantes con discapacidad visual pueden ahora experimentar “El beso” de Gustav Klimt y “La familia (pareja en cuclillas)” de Egon Schiele tocando reproducciones de estas obras en relieve. En el Museo del Folclore Austriaco, los artefactos y objetos de madera y cerámica también pueden descubrirse
de la misma manera.

Ahora es el momento de terminar tu visita de la mejor manera. Disfruta de Viena desde las alturas montado en la Noria Gigante. Con cabinas de diferentes tamaños, podrás subir fácilmente a bordo con una silla de ruedas. Un simple paseo o una cena romántica sobre la ciudad iluminada: tú eliges.

A tener en cuenta: los autobuses de Viena están equipados con una rampa para pasajeros en silla de ruedas, y un pequeño símbolo de silla de ruedas indica que los autobuses y tranvías tienen un piso bajo. Todas las estaciones de metro son accesibles en silla de ruedas, normalmente a través de
un ascensor.