Todos tenemos que trabajar para vivir. Hoy en día, sin embargo, pasamos cada vez menos tiempo en la oficina y más en casa, lo que suele significar cuatro paredes blancas, un escritorio y una ventana con vistas a los edificios de la ciudad. Por qué no aprovechar para tener un verdadero equilibrio entre la vida laboral y la personal, y hacer unas vacaciones mientras trabajas.
La idea de combinar el trabajo con las vacaciones no es nueva. Las vacaciones ofrecen muchos beneficios: el cambio de escenario aumenta la inspiración y los niveles de serotonina. La creatividad aumenta, al igual que la sensación de relajación. Además, dependiendo del destino que escojas, podrías llegar a gastar menos por el alquiler y la comida.
Dado que muchas empresas tienen políticas de trabajo flexible (¡como Omio!) los nómadas digitales han optado por esta propuesta. Así que, en lugar de quedarse en la jungla de asfalto, ¿por qué no ir a un lugar más inspirador? Hemos seleccionado los mejores lugares para trabajar como nómada digital y hemos dado consejos para que tu próximo viaje de trabajo vaya sobre ruedas. Así que prepara tu portátil y tu libreta, llena tu maleta con tus cosas esenciales y vete.
Si tienes ganas de playa: Islas Canarias
Si vives en algún lugar gris, las horas de sol son un bien que atesoras. Así que en vez de conectarte a trabajar desde el ordenador en casa, ¿por qué no lo haces desde algún lugar cálido? Las Islas Canarias ofrecen sol y relax en abundancia.
Con increíbles playas y paisajes volcánicos naturales, las siete islas merecen una visita, pero Tenerife cuenta con una embriagadora mezcla de sol y ciudad. Tenerife es tan amigable con los nómadas digitales que acoge el Tenerife Digital Nomads Fest cada mes de junio. El festival, de cuatro días de duración, ofrece amplias oportunidades para establecer contactos antiguos y nuevos y obtener consejos sobre el trabajo a distancia.
Tenerife cuenta con cientos de nómadas digitales en la actualidad, lo que la convierte en una fuerte comunidad de expatriados y un gran lugar para hacer amigos. El acceso a la wifi está en todas partes, así no tendrás problemas para trabajar. Cuando necesites un respiro, podrás elegir entre montañas, bosques, cañones y playas. Pasa la mañana en el mar y la tarde haciendo senderismo. Si necesitas relajarte de verdad, los hoteles balneario abundan por toda la isla. La comida local es deliciosa. Prueba las papas arrugadas, que suelen servirse con mojo, una salsa tradicional canaria elaborada con pimienta, cilantro, perejil y/o ajo.
Si tienes un presupuesto ajustado: Lisboa, Portugal
Si prefieres un entorno urbano a uno más rural, tienes que tener en cuenta el coste de la vida, desde el alquiler hasta una taza de café. Con tu sueldo, ¿puedes permitirte una buena calidad de vida y un apartamento amplio con todo lo necesario?
Muchas ciudades (como Berlín) están fuera del alcance de los nómadas digitales, pero no es el caso de Lisboa. El alquiler sigue siendo comparativamente barato y el coste del café no te hará perder demasiados euros. Además, el clima templado y soleado hace de Lisboa un lugar ideal para trabajar en cualquier momento del año. Lisboa también cuenta con una gran cantidad de espacios de co-working y cafés con encanto, a menudo diseñados para aprovechar la abundante luz del día en su máximo esplendor. Todos sabemos lo importante que es el sol para aumentar la productividad.
Los nómadas digitales adoran Casa Independente, cerca del barrio de Alfama. Cuentos amplios y una gran selección de café y comida -incluido un cálido pastel de nata-. Sus propietarias, Inês Valdez y Patrícia Craveiro Lopes, crearon un espacio seguro para que los creativos florecieran, y vaya si lo hacen, gracias a las numerosas exposiciones y eventos que se celebran durante el año, así como al ambiente. Los asientos son rústicos y el patio está cubierto de vegetación.
Cuando no estés trabajando, pasea por Lisboa, que está construida sobre siete colinas y cuenta con miradouros para observar la ciudad desde lo alto. Pasea entre coloridas casas antiguas y edificios de colores pastel y azulejos. Por la noche, disfruta de los sonidos del fado mientras bailas toda la noche. ¿Quieres saber más sobre la ciudad? Consulta nuestra guía de la ciudad de Lisboa.
Si tienes ganas de montaña: Innsbruck, Austria
Los destinos alpinos se han hecho populares en los últimos años para trabajar a distancia y Austria encabeza la lista de ellos. El aire limpio, las enormes zonas verdes y una plétora de montañas ofrecen el contraste perfecto con las bulliciosas ciudades repletas de gente y coches. Innsbruck cuenta con la mezcla ideal de energía de ciudad pequeña, edificios de colores pastel y cafés elegantes como Coffeekult para trabajar.
Cuando se trata de trabajar, no hay nada como despertarse por la mañana y respirar el aire fresco de la montaña mientras se toma un café. El canto de los pájaros en la brisa y el tañido de las campanas de la iglesia en la distancia hacen de Innsbruck un paraíso para las vacaciones de trabajo. No es de extrañar que cientos de nómadas digitales hayan huido de las grandes ciudades de Europa Central y hayan hecho de Innsbruck su lugar de trabajo.
Innsbruck es la base perfecta para los excursionistas y los entusiastas de las actividades al aire libre a los que les gusta explorar los densos bosques y la diversa gama de flora y fauna en su tiempo libre. El Chalet M&M ofrece wifi fiable y cada apartamento cuenta con una zona de comedor, una cocina totalmente equipada y un balcón con vistas a la montaña. La proximidad del chalet a las rutas de senderismo y ciclismo lo convierten en el lugar ideal para pasar tus vacaciones de trabajo. Eso sí, no te quedes más tiempo porque el precio del alojamiento permanente es bastante elevado.
Si tienes ganas de un crisol de culturas: Marsella, en Francia
Créenos: cambiar de entorno, aunque sea temporalmente, puede ayudarte a pensar de una manera nueva, a ver las cosas desde perspectivas novedosas y, en general, mejora la creatividad. Y si buscas un entorno multicultural y un centro creativo enriquecedor, ¡vete a Marsella! La comida, el café y el alojamiento son mucho más baratos que en otras ciudades de Europa y, además, estás al lado del poderoso Mediterráneo.
Marsella es un crisol de culturas, gracias a su proximidad al norte de África y a su condición de centro de viajes. Los jóvenes trabajadores se dirigen a Saint Victor por sus innumerables espacios de co-working, bares de moda y cafés con wifi de alta velocidad. Cuando te canses del café -¡mon dieu!-, la escena gastronómica de Marsella rivaliza con la de otras grandes ciudades de Francia. La gastronomía de Marsella compite con la de otras grandes ciudades francesas. Si quieres derrochar, dirígete a Une Table, au Sud, para una cena especial junto al mar
Después del trabajo, explora los numerosos mercados y boutiques cerca del agua. Admira los barcos que salen del Vieux Port, el corazón palpitante de la ciudad, o haz una excursión de un día en la línea Cote Bleue hasta Miramas, de la que se dice que es una de las rutas de tren más bonitas de toda Francia.
Si quieres un estilo de vida cosmopolita: Milán, Italia
Italia es uno de los mejores países de Europa para trabajar y no es de extrañar: cada región, ciudad y pueblo italiano tiene su propio encanto y ofrece fantásticas soluciones para su bienestar durante las vacaciones.
Cuando se trata de destinos, hay mucho donde elegir, desde retiros junto a la playa hasta vibrantes ciudades históricas. Milán es perfecta si deseas una vida urbana vibrante y una red de trabajadores expatriados. Aunque es la ciudad más cara de la lista, Milán cuenta con una gran cantidad de lugares culturales y sociales para quien no quiera perderse nada. Los trabajadores a distancia tienen innumerables espacios de co-working entre los que elegir, así como bibliotecas, como la Libreria del Mondo Offeso. La Librería ofrece eventos durante todo el año, así como una cafetería con café de comercio justo y espacios para trabajar.
Cuando necesites alejarte del bullicio, Milán cuenta con una red de transporte estelar, que te permite ir al norte, al sur, al este y al oeste. Muchos nómadas digitales se dirigen al cercano lago de Como o a los Dolomitas para disfrutar de la naturaleza y el esquí.
Consejos para unas perfectas vacaciones de trabajo
- Encuentra un lugar con wifi de alta velocidad fiable. Las islas son estupendas, pero no siempre tienen las conexiones a Internet más fiables
- Ten en cuenta el coste de la vida, desde el alquiler hasta la comida y el wifi. Cada persona tiene un presupuesto diferente para vivir, así que considera el tuyo
- Escoge un sitio con una comunidad de trabajadores a distancia. Así, cuando no quieras estar solo, podrás conectar con otras personas afines
- Ten en cuenta el clima. ¿Eres más bien un vagabundo de invierno o un buscador de sol? Piensa en la accesibilidad (transporte público, carreteras, etc.) de la ciudad/región
- Elige un lugar con muchos cafés. En caso de que se pierda el wifi en el lugar donde te alojas, siempre puedes pasar el día tomando café y trabajando con los demás
- Contrata un seguro de viaje. La mayoría de los proveedores de seguros solo ofrecen cobertura si estás en el mismo país. Así que, en caso de emergencia, es posible que te quedes sin dinero.
- Trae tu bicicleta o tus patines. Tener tus propias ruedas ahorra tiempo y dinero
- Viaja con tu amigo peludo. Sabemos lo difícil que es despedirse de nuestros mejores amigos aunque sea por un fin de semana. Comprueba la política de tu alojamiento respecto a las mascotas, asegúrate de que tu mascota tiene todas las vacunas adecuadas, consíguele un pasaporte y ¡pásalo bien con tu mascota!