Las mejores cosas que ver en Luxemburgo

Con sus profundos desfiladeros, senderos serpenteantes, altísimos capiteles y colinas empinadas, la ciudad de Luxemburgo no parece el típico centro financiero. Pero es que a decir verdad la capital de Luxemburgo no se parece a ningún otro lugar. Aunque es muy conocida en los círculos empresariales, su espectacular paisaje urbano formado por múltiples capas ha pasado desapercibido como destino turístico.

Pero la ciudad de Luxemburgo es algo más que su aspecto cinematográfico. Con tres idiomas oficiales y una ciudadanía procedente de 168 países diferentes, es una de las ciudades con mayor diversidad de Europa, y ese cóctel de culturas hace que cuente con un panorama gastronómico fabulosamente global. Además, su meseta rocosa esconde siglos de fascinante historia, y las calles empedradas de su casco antiguo, los encantadores cafés y las grandes fortificaciones forman un cautivador lugar declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Al viajero más curioso, un fin de semana en la ciudad de Luxemburgo le puede cundir mucho.

Dónde comer 

Su emplazamiento en pleno corazón de Europa se ve reflejado en esa “cocina francesa en porciones alemanas”, que es la irónica etiqueta que en su día se le puso a la gastronomía luxemburguesa, a caballo entre ambas fronteras. Pero la ciudad cuenta ahora con una serie de restaurantes de primer nivel que ilustran la gran diversidad cultural de la capital, desde la italiana, griega y portuguesa hasta la bangladeshí, tailandesa y siria.

Para un sabor más local, empieza en el Bosso, en el barrio bajo de Grund, y disfruta de sus contundentes platos de inspiración alemana, como el Schnitzel de coco o su propio Bosso Spätzle. Y si estás aquí en verano, echa un vistazo a su patio-jardín escondido, con asientos a la sombra
de los árboles.

A sólo 10 minutos a pie del Bosso se encuentra el galardonado restaurante italiano Notaro, que sirve una pasta preparada con mucho mimo. Aunque si estás dispuesto a moverte un poquito más, dirígete al barrio de Howald y prueba las pizzas al horno de leña del Restaurante-Pizzería La Véranda, una institución de la ciudad de Luxemburgo desde hace 30 años.

Y ahora en serio, en una ciudad con un abanico tan amplio de nacionalidades, sería un poco absurdo no ampliar tu red gastronómica. Chiche!, creación del chef y propietario sirio Chadi Bekdach, sirve embriagadores sabores de Oriente Medio y ofrece desde aromáticos yogures árabes hasta falafel generosamente rellenos. Chiche! Comenzó su andadura como un food truck emergente y en él se pueden encontrar algunos de los platos más auténticos de la ciudad de Luxemburgo. El restaurante Las Maracas, que funciona en días alternos y se encuentra entre los barrios de Kirchberg y Capellen, sirve los clásicos tacos y quesadillas junto a especialidades como las papas con chorizo. Y por el moderno barrio de Rives de Clausen, no te pierdas el ardiente curry verde y el característico “tónico thai” del animado bar y restaurante tailandés Ukulele.

Pero empezar bien el día, por un recorrido repleto de colinas como el de la ciudad de Luxemburgo, también es importante. La bollería y los deliciosos productos de panadería son la carta de presentación del GLOW, mientras que el Café NORDBO ofrece un café natural recién hecho junto a los clásicos sándwiches escandinavos Smørrebrød.

Qué hacer

Hay muchísimas cosas que hacer en Luxemburgo. La capital de Luxemburgo es una ciudad de aspecto extraordinario, diferente, así que date una vuelta sin prisas por sus sinuosos paseos y sus cornisas naturales para obtener una perspectiva panorámica de la espectacular topografía
de la ciudad.

Descrito por el influyente escritor luxemburgués Batty Weber como “el balcón más hermoso de Europa”, el paseo Chemin de la Corniche presume de las mejores vistas de la ciudad de Luxemburgo. También se pueden contemplar maravillosas vistas de la ciudad desde el puente arqueado Pont Adolphe, la Plaza de la Constitución y el singular ascensor panorámico Pfaffenthal.

Después de ojear todas estas panorámicas, es más fácil ver por qué la ciudad de Luxemburgo fue conocida en su día como la “Gibraltar del Norte” y una de las mayores fortalezas naturales de Europa. Así que no dejes de explorar las Casamatas Bock, una red de túneles y pasadizos de defensa, con una atmósfera muy particular, excavados en el acantilado rocoso de la ciudad en el siglo XVII, cuando Luxemburgo estaba bajo dominio español.

De vuelta al casco antiguo en el centro de Luxemburgo, el hermoso Palacio Gran Ducal data del siglo XVI y es un buen ejemplo de la arquitectura renacentista flamenca. La catedral de Notre-Dame, con sus elegantes capiteles que se elevan sobre el casco antiguo, se encuentra a pocos pasos del Palacio Gran Ducal y es uno de los edificios más reconocibles de la ciudad de Luxemburgo. Y si quieres adentrarte en la turbulenta historia milenaria de esta curiosa capital europea, el Museo de Historia de la ciudad de Luxemburgo, ubicado en la rue du Saint-Esprit y con una atmósfera absorbente, será sin duda parte de tu itinerario.

Casi tan conocida como los emplazamientos históricos, la Casa del Chocolate es una institución para el placer y una parada ideal mientras se explora la ciudad de Luxemburgo, así que asegúrate de ir a conocer y catar sus famosas cucharas de chocolate caliente en la concurrida cafetería del piso de arriba.

Pasa la noche en el regenerado barrio industrial de Rives de Clausen con su ecléctica mezcla de animados bares y restaurantes. Desde una buena cena en el elegante restaurante francés Le Sud, hasta soltarte la melena al son del metal y el rock duro que retumban en el bar Rock Box, aquí hay opciones para todos los gustos.

Dónde dormir

La Pipistrelle

La Pipistrelle, excavada en un acantilado y ubicada en una propiedad del siglo XVIII, es una elegante boutique BnB en el encantador barrio de Grund. Algunas de sus habitaciones minimalistas cuentan con una sección de piedra vista en las paredes, y la elegante terraza exterior es preciosa en las noches de verano. Y si quieres volver a la parte alta del casco antiguo, hay muy cerca un ascensor urbano que te ahorrará la caminata.

GRAACE HOTEL

El GRAACE HOTEL es un oasis de calma en el cosmopolita barrio de Bonnevoie. Con interiores rústicos de madera en un exuberante entorno verde, este hotel boutique combina materiales sostenibles y ecológicos con toques modernos, como WiFi de alta velocidad y un iPad en cada habitación. Disfruta del desayuno en la bolsa que te dejan en la puerta de la habitación y luego dirígete a la casa de té y café (de inspiración japonesa), en la azotea del hotel, para tomar unos sorbitos y empaparte del precioso entorno