Milan means more than business, as evidenced by its historic marvels. Credit: EyeEm

Las mejores cosas que ver en Milán

La capital de la moda y el diseño a menudo se deja de lado, sin saber que supone un destino perfecto para una escapada

by The Window Seat

Son muchos los viajeros que pasan por alto Milán. Cuando compites con pesos pesados como Roma, Florencia o Venecia, es complicado sobresalir. En la tierra del dolce far niente, una bulliciosa urbe financiera no suele encajar en el ideal para unas vacaciones. Sin embargo, aquellos que se animan a conocer Milán tendrán la oportunidad perfecta para entrar en contacto con la cultura italiana. Aquí se encuentran algunos de los mejores restaurantes del país y el ambiente es de lo más cosmopolita. No importa que escojas Milán para una escapada corta o que sea tu punto de partida para un viaje más largo (añadiendo por ejemplo, el Lago di Como, los Alpes italianos o Venecia), está no es solo una ciudad de negocios. 

Milán

Dónde comer

La gastronomía italiana contempla muchas diferencias, en función de la región en la que estés. Milán tiene la suerte de contar con una deliciosa cocina regional, una de las más aclamadas de toda Italia. En la zona de Lombardía, las recetas están protagonizadas por la mantequilla, el queso, la ternera o el cordero. El risotto y la polenta también son materias primas principales, mientras que el tomate o el aceite de oliva son ingredientes más comunes en el sur de Italia. 

Uno de los platos estrella en esta ciudad es la ternera a la milanesa (o como se dice en italiano, cotoletta alla Milanese). Esta receta guarda muchas similitudes con el Wiener Schnitzel vienés, dada la cercanía entre Lombardía y Austria (la invención de la ternera empanada sigue siendo un tema de discusión entre los cocineros). Uno de los lugares más recomendables para probar este clásico es La Cuccagna, una ostería de barrio sencilla con precios muy asequibles. En su menú también se incluyen pizzas y pasta, por si prefieres un almuerzo más ligero. 

Dejando a un lado la cocina tradicional, el restaurante Carlo e Camila in Segheria ha recibido multitud de elogios gracias a su arte culinario innovador y creativo. Aquí el chef Luca Pedata, trabajando bajo la dirección de Carlo Cracco (toda una celebridad en Italia), revisa el menú de temporada cada seis semanas. Sus combinaciones de sabores son muy sorprendentes, mezclando por ejemplo shiso, café y cereza en una salsa para pasta. Su sentido de estilo se respira en todo el local, un antiguo aserradero de los años 30 decorado con detalles industriales y lámparas de cristal. Si no puedes ir a cenar, no te quedes sin tomar una copa en este sitio, disfrutando de un cóctel en una atmósfera chic

Tómate un respiro en tu recorrido por la ciudad, ¿qué tal un café acompañado de un exquisito pastel? Marchesi 1824 se encuentra entre los favoritos de la ciudad para todos los amantes del dulce, abierto desde hace casi dos siglos. A pesar de que Prada compró la pastelería en 2015, fue con la intención de preservar esta célebre institución milanesa, manteniendo la tienda original. 

Qué hacer

A pesar de que las ruinas romanas de Milán no se pueden comparar con las grandes obras maestras renacentistas de Roma o Florencia, la riqueza arquitectónica de la ciudad está fuera de toda duda, con un puñado de edificios realmente fascinantes. Su impresionante catedral gótica y otras construcciones de este período representan una de las mejores maneras de conocer la urbe. 

La parte más antigua de la Catedral de Milán, el Duomo, data del siglo XIV, mientras que su impresionante fachada se levantó en el siglo XVII. La plaza que la alberga es el corazón de la ciudad. Aquí también se encuentra la Galería Vittorio Emanuele II, compitiendo con la Catedral en lo que a fama se refiere. Milán es sinónimo de moda y diseño, por lo que esta antigua galería comercial es uno de sus principales atractivos. 

En la misma Piazza del Duomo hallarás el Museo del Novecento, que ocupa uno de los edificios más destacados de la arquitectura fascista italiana, el Palazzo dell’Arengario. Este espacio cultural expone en torno a 400 obras de arte, firmadas por algunos de los artistas italianos del siglo XX más importantes, como Modigliani, Boccioni o Giorgio de Chirico. 

Uno de los arquitectos responsables del diseño del Palazzo dell’Arengario, Piero Portaluppi, fue también el creador de una de las edificaciones más elegantes de Milán, la Villa Necchi Campiglio. El director de cine Luca Guadagnino la eligió como escenario para su película “Io sono l’amore”. Convertida en casa-museo, esta villa ofrece un recorrido por las vidas de la clase alta milanesa en los años 30. 

La arquitectura de vanguardia es otra de las vertientes más sugerentes de la ciudad. No te pierdas el Bosco Verticale, inaugurado en 2014 y formado por dos torres residenciales que se asemejan literalmente a un bosque vertical. Alrededor de 900 árboles cubren una superficie total de más de 50.000 metros cuadrados. A pesar de no estar abierto al público, lo mejor es admirar este singular jardín urbano desde la distancia. La Fundación Prada es uno de los últimos hitos arquitectónicos de Milán, diseñada por la empresa de Rem Koolhaas, OMA. El sitio elegido fue anteriormente una destilería de principios del siglo XX, el cual se ha conservado y se ha integrado perfectamente con los nuevos añadidos. En su interior podrás ver galerías expositivas, un cine o un bar retro diseñado por el director de cine Wes Anderson. 

Dónde dormir

Biocity

Este alojamiento es un hotel de diseño con un precio bastante asequible. Está situado en una villa de los años 20 y todas las habitaciones fueron renovadas en 2012, con un estilo simple y contemporáneo. El término “bio” en el nombre del hotel es un reflejo de su compromiso con la ecología: bombillas de bajo consumo, calefacción con certificado de cero emisiones o artículos de tocador orgánicos y biodegradables. Su patio con jardín también es otro guiño a la naturaleza, así como su restaurante, que utiliza solo ingredientes orgánicos. 

Milán

Hyatt Centric Milan Centrale

Se trata de uno de los hoteles más modernos de Milán, abierto en mayo de 2019. El Hyatt Centric Milan Centrale cuenta con 141 habitaciones, siendo una de las alternativas más elegantes a la par que económica. Las estancias tienen una decoración sobria, con colores neutros entre marrones y grises. El bar de la azotea cuenta con una panorámica realmente estupenda de la ciudad, mientras que en el baño romano con hidromasaje podrás relajarte tras un día ajetreado de turismo. La ubicación del hotel es de lo más conveniente, muy cerca de la estación central y con fácil acceso a cualquier barrio en tren, así como al Aeropuerto de Malpensa.