“No hay extraños aquí, solo amigos que aún no conoces”. El poeta irlandés William Butler Yeats tenía razón con respecto a su ciudad. Nunca te sentirás solo, porque los irlandeses nacen siendo amigables, y Dublín es la ciudad más afable de todas.
La capital está hecha para caminar por ella y es la escapada urbana perfecta. Pasea por sus calles de adoquines, sus callejuelas estrechas y sus puentes para explorar esta ciudad compacta repleta de historia y de establecimientos que homenajean la música tradicional irlandesa, a las estrellas del rock, a los autores ganadores del premio Nobel, al teatro y a los artistas. La lluvia solo dificulta el tráfico, y el tiempo puede mejorar drásticamente en cuestión de una hora o dos. Disfruta de una bienvenida calurosa y aprovecha nuestra guía de qué ver y hacer en Dublín.
Dónde comer
Dublín ofrece una gran riqueza de delicias culinarias originarias de Irlanda y de más allá. Cerca de la zona de la plaza Merrion, en Baggot Street, Doheny & Nesbitt cumple con lo que esperas encontrarte en uno de los pubs favoritos de Dublín: fish and chips, salchichas con puré de patatas (bangers and mash), Guinness, políticos tomando algo y una decoración que no ha cambiado desde que el establecimiento abrió en 1867. A la vuelta de la esquina, el restaurante Patrick Guilbaud cuenta con dos estrellas Michelin y un lugar privilegiado en el Merrion Hotel, la joya exclusiva de Dublín. El elegante restaurante ofrece alta cocina francesa, como raviolis de langosta azul con crema de langosta con aroma a coco.
Doheny & Nesbitt ha sido un elemento básico de Dublín y un favorito local desde 1867.
Foto: ShutterstockNada mejor que una pinta de Guinness recién servida.
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Los barrios a los lados de Grafton Street están repletos de cafeterías, restaurantes y pubs. En The Greenhouse, el chef finlandés Mickael Viljanen usa los productos, las carnes y los mariscos irlandeses más frescos para crear innovadores menús degustación de cuatro y seis platos, gracias a los cuales ha conseguido dos estrellas Michelin.
El animado barrio de Temple Bar, conocido por su música en directo, sus pubs y su bulliciosa vida nocturna ofrece comida brasileña, griega, india, italiana, libanesa, mexicana y mucho más. Reserva una mesa en Banyi, el mejor restaurante japonés de Dublín, que ofrece menús bento para el almuerzo, sushi y platos principales japoneses clásicos. En algunos pubs el precio de las pintas sube según pasan las horas.
Al otro lado del río Liffey encontrarás unas escaleras en espiral del siglo XVIII que parten de una librería en la planta baja y conducen a The Winding Stair, un restaurante con cocina abierta que elabora un desayuno irlandés completo y otros clásicos. En el norte de Dublín podrás encontrar Chapter One en la plaza Parnell, justo debajo del museo de los escritores de Dublín. Este sótano abovedado forma parte de una residencia georgiana que perteneció a la familia Jameson, los del whiskey. Este espacio lleno de arte sirve platos de inspiración francesa que no tienen nada que envidiar a los de París.
The Temple Bar, un clásico irlandés, ofrece comidas de todo el mundo.
Foto: Leonhard Niederwimmer/UnsplashAsegúrate de probar los moules frites en The Winding Stair.
Foto: The Winding Stair
Qué hacer
Para disfrutar de la historia y la cultura irlandesa, puedes admirar la arquitectura georgiana de Merrion Square, que se construyó durante los reinados de cuatro reyes George sucesivos que gobernaron Gran Bretaña e Irlanda entre 1714 y 1830. Echa un vistazo a la casa de ladrillo del poeta y dramaturgo Oscar Wilde, que creció en el 1 de Merrion Square, y la número 82, donde vivió el premio Nobel Yeats durante su mandato como senador del nuevo Estado Libre Irlandés (1922-1928). Puedes aprender más historia con la vasta colección de arte en la Galería Nacional en Merrion Square West y visitar el hotel Shelbourne, donde en 1922 Michael Collins y un comité redactaron y firmaron la constitución del Estado Libre Irlandés en la habitación 112, después de que las tropas británicas evacuaran el castillo de Dublín.
Algunas de las mejores gangas de Dublín se pueden encontrar en tiendas pop-up en las calles paralelas a Grafton Street, el principal paseo comercial de Dublín, cuyo pilar principal son los lujosos grandes almacenes Brown Thomas. Sigue andando por la calle Grafton hasta llegar al Trinity College y su Biblioteca Antigua, donde se encuentra el Libro de Kells, un manuscrito ilustrado de los cuatro Evangelios del Nuevo Testamento elaborado por monjes celtas alrededor del año 800 d. C. La impresionante Long Room, de 65 metros contiene los 200.000 libros más antiguos de la biblioteca.
El Trinity College hace alarde de unos jardines impresionantes.
Foto: ShutterstockExamina los tomos de la Biblioteca Antigua, entre los que se encuentra el Libro de Kells.
Foto: Trinity College
Dirígete al norte por el puente de O’Connell para disfrutar de teatro de primera calidad. Deléitate con producciones tradicionales en The Abbey y con obras más avant-garde en su segundo teatro, The Peacock.
La zona renovada de Docklands, que ahora es la base de startups internacionales, es el mejor lugar para sacar fotos del puente de Samuel Beckett, diseñado por Santiago Calatrava con la intención de imitar a un arpa, y el teatro Bord Gáis Energy, diseñado por Daniel Libeskind. Adéntrate en la historia de familias migrantes en el ahora denominado EPIC The Irish Emigration Museum, ubicado en el edificio CHQ restaurado.
En The Liberties, un área que evolucionó en el siglo XII fuera de la ciudad amurallada de Dublín, puedes descubrir la historia vikinga y medieval de la ciudad. Retrocede en el tiempo en Dublinia, un museo interactivo que ofrece recreaciones, juegos de rol y entrenamientos de guerreros vikingos. Explora la catedral Christchurch y su cripta del siglo XII, el castillo de Dublín y la catedral de San Patricio, el lugar donde el santo patrón de Irlanda bautizó a los caciques irlandeses en el siglo V. Y brinda con una pinta en honor a la historia en The Brazen Head, el pub más antiguo de Irlanda, construido en 1198.
¡Emociónate “ar pasar”! El puente de Samuel Beckett fue diseñado por Santiago Calatrava.
Foto: Jonathon Hessian/Tourism IrelandLa catedral de Christchurch se levanta en el centro de la ciudad.
Foto: Anshul Malhotra/Unsplash
Dónde dormir
Hotel Clarence
En la periferia del Temple Bar, The Clarence es un espectáculo que no tiene precios de superestrella, lo que resulta sorprendente si tenemos en cuenta que Bono y The Edge, del grupo U2, son los dueños del edificio. Su fachada de ladrillo y granito ya indica que es un lugar con clase. Tienes 58 habitaciones y suites entre las que elegir, además de un ático de dos habitaciones con terraza. Para disfrutar de platos copiosos, cena en el Cleaver East y, para saborear los mejores cócteles, dirígete al nuevo bar del vestíbulo y déjate envolver en sus tonos azules. No permitas que el ruido del ocio nocturno de Temple Bar acabe con tu diversión: mejora tu humor en The Clarence, donde U2 tocó “Beautiful Day” por primera vez en el año 2000.
Los tonos pasteles relajantes envuelven las habitaciones del hotel The Clarence.
Foto: The Clarence HotelBeautiful day: relájate en el bar del vestíbulo de este hotel emplazado en un edificio propiedad de los líderes de U2.
Foto: The Clarence Hotel
Hotel Dylan Dublin
Uno de los hoteles boutique más chic de Dublín, el Dylan Hotel Dublin, es una antigua casa victoriana de ladrillo cerca de Merrion Square que da en el clavo con el cambio de imagen moderno realizado a una gran casa histórica sin renunciar a detalles originales como techos abovedados y ventanas de ojo de buey. Lo que una vez fue una residencia para monjas continúa con la tradición de cuidar de otros.
Sus setenta y dos habitaciones y suites únicas están equipadas con máquinas de Nespresso y soportes para iPod. Asientos de tonalidad jade y una pared artística de musgo vivo son el escenario de las obras de arte que son la comida del restaurante The Eddison. Hay dos bares; uno de ellos, el Ruby Room, exclusivo para residentes. El camarero suele prescribir el Irish Painkiller, un cóctel con Powers John’s Lane, sirope de salvia, lima y bíter de naranja.
Disfruta de la elegancia acogedora del Dylan Hotel Dublin.
Foto: Dylan Hotel Dublin¡No te vayas a la cama con el estómago vacío!
Foto: Dylan Hotel Dublin