Cannes es la joya de la Costa Azul. Foto: Mairie de Cannes

Cosas que hacer en Cannes

Explora la joya de la Costa Azul y descubre todo lo que hay que ver y hacer en la ciudad

by The Window Seat

Atrás quedaron aquellos días de Cannes, Olimpo de las estrellas, en los que todos los ricos y famosos se concentraban exclusivamente en La Croisette. Varios proyectos urbanísticos interesantes, en esta histórica ciudad de la Costa Azul, están dando paso a nuevos y sensacionales lugares para beber, cenar y bailar hasta el amanecer.

Cannes ha sido el epicentro de la vidorra en la Costa Azul desde la exuberante década de 1830, cuando la aristocracia inglesa ya acudía en tropel al Mediterráneo azul celeste para disfrutar de su extraordinaria luz, su belleza y su suave calor. Con la llegada del mundialmente famoso Festival de Cannes y su séquito de estrellas de Hollywood en 1946, el destino de la ciudad costera quedó sellado. Hoy en día, sus hoteles de lujo y sus templos gastronómicos repletos de estrellas (en todos los sentidos), sus bares de moda, sus playas y sus puertos deportivos, son un hervidero de socialites y de amantes de la buena vida que reclaman su parcela en el mundo del famoseo.

Seguir los pasos de las estrellas de cine por la alfombra roja de La Croisette es el ritual de iniciación en Cannes. Pero entre bambalinas, el antaño diminuto pueblo de pescadores seduce con su llamativo casco antiguo y su costa salpicada de intrigantes islas en alta mar. El moderno Port Pierre Canto se renovó en 2021 para convertirse en un elegante puerto deportivo con palmeras, y en 2023, el mítico complejo de casino con piscina de los años 20 conocido como Palm Beach, completará su sensacional resurgir de las cenizas como flamante lugar de encuentro para la gente guay del momento. Estas son para nosotros las mejores cosas que hacer en Cannes.

Cannes

Dónde comer

Los restaurantes abarcan una amplia gama de precios y estilos, desde la ostentación en tonos dorados hasta la comodidad de la arena. El mercado de comida cubierto Marché Forville es un crisol de pescadores (auténticos lobos de mar), agricultores y chefs con estrellas Michelin comprando producto local. Apúntatelo como primera parada.

Cada barrio tiene su propio estilo culinario. La pesca del día, que se vende cada mañana en los muelles del Vieux Port, llena las despensas de los restaurantes tradicionales en Le Suquet. El Aux Bons Enfants, regentado por la familia Giorsetti desde 1935, es uno de los restaurantes típicos para degustar la cocina provenzal en el barrio más antiguo de Cannes.

Al oeste de Le Suquet, con vistas a una playa (Plage du Midi) que la mayoría de los visitantes primerizos en Cannes pasan por alto, el chef israelí Eyal Shani, del Hôtel Belle Plage, causa sensación con su aromática cocina que fuciona la israelí, la libanesa y la mediterránea. Los espárragos a la brasa (de carbón), el carpaccio de pulpo y el sashimi de pez de cola amarilla son los platos más destacados que se pueden degustar en los dominios del hotel: en el restaurante Bella, en el bar de la azotea o en el jardín de la villa.

Las grandes estrellas pivotan entre bistrós cosmopolitas, cafeterías y locales de brunch del barrio de moda Carré d’Or, en torno a la rue du Commandant André. Cerca de allí, Rosana es la apertura más reciente que está atrayendo a la jet set internacional, con platos para compartir servidos a todas horas, y todo aderezado con un buen chorro de ambiente californiano. También puedes ir a Palm Beach, donde La Petite Maison es el actual cuartel general de las celebrities.

No dejes de disfrutar de al menos un almuerzo en las arenas de La Croisette, aunque salga un poquito caro. Las recientes obras de ampliación del legendario paseo permiten que se pueda comer en la playa durante todo el año. Para disfrutar de unas vistas tremendas del mar desde lo alto, reserva una mesa en La Palme d’Or, en el primer piso del Hôtel Martinez. Tanto la gastronomía como la cerámica en este restaurante son obras maestras del chef Christian Sinicropi, con dos estrellas Michelin.

Qué hacer

¿Qué se puede hacer en Cannes? Admirar los bólidos que circulan veloces por el paseo marítimo poblado de palmeras, ver a los famosos, o babear por la moda de alta costura en los escaparates de las boutiques: todo eso es lo que define el tiempo de ocio en la Croisette, el paseo marítimo de Cannes. El Palacio de Festivales y Congresos (que a pesar de lo feo que es, alberga cada mayo el festival de cine más glamuroso del mundo) se encuentra junto al mar, en el extremo occidental del bulevar. Playas de arena privadas adornan gran parte de sus hedonistas 3 km de longitud.

El histórico barrio de Le Suquet es un relajante antídoto contra la trepidante La Croisette: reserva online una visita guiada con uno de los Cannes Greeters, guías locales voluntarios que aman su ciudad y están deseando enseñártela. Las estrechas callejuelas suben hasta la iglesia del siglo XVII y, más aún, hasta el Musée de la Castre, un interesante museo de arte moderno y arqueología en un castillo medieval. Las vistas de la ciudad y la bahía desde las murallas y las torretas de verdad merecen la pena.

Más tarde, navega desde el Vieux Port (puerto viejo) hasta las islas de Lérins. Desde el siglo V, los monjes de la isla de San Honorato han trabajado los viñedos mediterráneos para elaborar vino y licores. Su hermana mayor, la isla de Ste-Marguerite, resulta muy atractiva por sus playas salvajes, y por su fortaleza-prisión y museo dedicado al enigmático “hombre de la máscara de hierro”, encarcelado aquí en el siglo XVII. En la orilla sur de la isla, los amantes del arte se ponen la máscara, pero la de esnórquel, para nadar hasta el recién estrenado Écomusée Sous-Marin de Cannes, un museo de ecología submarina que exhibe esculturas del renombrado artista británico Jason deCaires Taylor.

Cannes

En verano, cuando el sol se esconde y las calurosas temperaturas bajan, el reclamo está en los cócteles al aire libre en alguna azotea del Port Pierre Canto. Mézclate con las estrellas, bajo las mismas, en el Cloud Nine by Bâoli (de estilo tropical) o en el emblemático Harry’s New York Bar (de estilo parisino).

Stay

Okko Cannes

No es fácil mantener los pies en la tierra en Cannes. Entra en este hotel lifestyle, donde la funcionalidad y el diseño forman un magnífico matrimonio. “Cuatro estrellas sin nubes” es el eslogan de la cadena hotelera francesa Okko, y su hotel en Cannes (dentro de la estación de tren) cumple con todo lo que promete: cielo despejado.

Sus 125 habitaciones dobles son compactas y de color blanco brillante, con un escritorio, y una pared de lamas blancas que separa el dormitorio del baño. Encontrarás productos de baño orgánicos de la marca Huygens, fabricados en Francia. Los huéspedes pueden merodear las 24 horas por Le Club, un salón de planta abierta con muebles hechos a medida por el diseñador parisino Patrick Norguet. ¿El plato fuerte del Okko? El aperitivo gratuito con abundantes canapés, que se sirve cada noche en el salón o en la terraza de la azotea con vistas al horizonte de Cannes.

Hôtel de Provence

Cannes no es un lugar especialmente barato, pero se puede encontrar una excelente relación calidad-precio si se tiene información local de primera mano. Este hotel familiar se encuentra en una zona residencial de la ciudad, lejos del bullicio de la Croisette. Las contraventanas de madera pintadas de azul lavanda y una fachada de color albaricoque con balcones de hierro forjado confieren a esta villa de tres estrellas un encanto provenzal que atrapa al instante. Lo mismo pasa con su jardín amurallado, en el que se puede descansar en verano bajo las palmeras. En su interior, te verás envuelto por colores y formas suaves. El ático de la azotea cuenta con terraza privada y una vista panorámica. El Hôtel de Provence también dispone de estudios y apartamentos con cocina, entre sus magníficos espacios dónde alojarse.

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