Nyhavn, la zona más pintoresca de Copenhague, con sus casas de colores. Foto: Vladas Cizas

72 horas en Copenhague

Empieza el año en la acogedora ciudad escandinava

by Shandana A. Durrani

El hygge es ese sentimiento danés de calidez e intimidad y se disfruta más durante el invierno. Con el año que todos hemos tenido, llegamos a anhelar el hygge durante la primavera, el verano y el otoño, también. Mientras que se puede vivir el hygge en cualquier parte del mundo, es en Copenhague donde lo verás en su esencia. La ciudad cosmopolita, conocida por su llamativa arquitectura y sus habitantes igualmente llamativos, es el destino perfecto para aquellos que buscan intimidad y comodidad. 

Exploramos la escena culinaria y artística de Copenhague, donde la calidad y la sostenibilidad son los principios fundamentales. Te llevamos en un viaje de tres días por la elegante capital danesa y esperamos que esta guía sea útil cuando todos podamos viajar de nuevo. 

Copenhagen
72 horas en Copenhague
Caption: ¿Sabías que Copenhague es una de las ciudades más bike-friendly del mundo? Foto: Andreas Dress/Unsplash

Cómo moverse: Copenhague es una ciudad construida sobre la sostenibilidad, así que súbete a la bici como los lugareños. Si prefieres ir a pie, la ciudad es relativamente pequeña.

Primer día

Empieza el día con un buen estiramiento matutino mientras disfrutas de la vista desde tu elegante habitación en el Hotel Alexandra.

Desayuna en Grød, un restaurante especializado en porridge (gachas) con locales por toda la ciudad. Los acogedores restaurantes son lo más hygge que hay. El menú de temporada ofrece una amplia gama de gachas llenas de ingredientes saludables para reponer tu energía. Elige tu mezcla perfecta de cereales (avena, semillas de chía, quinoa) cocinados con leche de avena orgánica y con fruta por encima. Nos encantan las gachas de avena Superia veganas y sin gluten con frambuesas, plátano y compota de manzana. 

Dirígete a Assistens Kirkegård, el cementerio más famoso de Dinamarca. Pasear al lado de las lápidas puede parecer la antítesis de lo acogedor, pero verás cómo te envuelve una sensación de paz en estos terrenos sagrados.

En su origen, el cementerio se pensó para las víctimas de la peste en el siglo XVIII, y más adelante se convirtió en el lugar de reposo de daneses famosos como Hans Christian Andersen, Soren Kierkegaard y Niels Bohr. Pasea bajo sus altísimos pinos y fuentes o siéntate en el césped si no hace mucho frío.

Después de un poco de aire fresco, puedes ir al castillo de Rosenborg. Se levantó esta maravilla del Renacimiento a petición del Rey Christian IV en 1606, y acogió a la corte hasta 1710. Los interiores bien conservados presumen de una lujosa mezcla de estilos. Mientras que algunas habitaciones muestran colores oscuros y sobrios con suelos de damero en blanco y negro y tapices colgando de las paredes, otras son más coloridas, con objetos resplandecientes como las joyas de la corona danesa. 

Hora de disfrutar de una experiencia culinaria escandinava en Høst. El interior rústico y minimalista refleja el compromiso del restaurante con la temporada: Høst significa cosecha en la cocina sostenible danesa, desde pescado, marisco y opciones vegetarianas hasta una selección de vino orgánico. No te pierdas su langosta a la parrilla. 

A continuación ve paseando a Kastellet, un fuerte militar construido a principios del siglo XIX. Kastellet tiene forma de estrella rodeada de fosos y alberga numerosos edificios históricos como un encantador molino de viento y una antigua prisión. Cae bajo el hechizo de sus amplios espacios verdes donde florecen cerezos, tulipanes salvajes, jacintos y viven patos, garzas, cisnes y otras aves.

Dinamarca es conocida por su arte moderno gracias a Peter Alsing Nielsen y Gunnar Aagaard Andersen, entre otros. El Museo de Arte Moderno de Louisiana merece una visita a su colección de 4.000 obras de arte internacionales. Las distintas alas de la estructura fueron diseñadas por los arquitectos Jørgen Bo y Vilhelm Wohlert para respetar la estructura original del espacio, permitiendo una perfecta coexistencia con el entorno natural. El Parque de Esculturas es particularmente impresionante, con 45 esculturas que se mezclan perfectamente con sus alrededores.

De vuelta en el centro, cena rodeado de heavy metal y cerveza en el Warpigs Brewpub en el distrito de Meatpacking. Este restaurante de barbacoa al estilo tejano ofrece 22 cervezas de barril, desde IPA hasta Schwarzbier, así como refrescos artesanos de varios sabores. 

Termina tu primer día en la capital danesa con una ligera comida en Beast, un nuevo y moderno lugar en Norrebro conocido por sus pizza y su innovadora charcutería, gran parte de la cual es casera. 

Segundo día

Copenhague va sobre ruedas, así que coge tu bici y explora el barrio de Indre. Este animado distrito histórico cuenta con lugares de interés como el Parque Tivoli, la Biblioteca Real y Nyhavn. El último es un lugar frente al mar muy concurrido que tiene casas de madera coloridas dignas de Instagram. 

This is bike-loving Copenhagen so grab your two-wheeler and explore the Indre By neighborhood. This lively historic district boasts hotspots such as Tivoli Park, the Royal Library and Nyhavn. The last is a oft-crowded waterfront spot that features IG-worthy colorful wooden houses.

Una aventura danesa no estaría completa sin un pequeño souvenir escandinavo, ¿verdad? Pasa por Strøget, una calle comercial muy popular. Visita Hay House, una tienda de renombre por su mobiliario escandinavo o pásate por el Studio Arhoj para sumergirte en el mundo de la cerámica.

¿Tienes hambre? Párate en cualquier puesto de Den Økologiske Pølsemand para comprar un perrito caliente danés. Hecho con ingredientes 100% orgánicos, hasta los veganos fliparán con las opciones que tienen.  

Explora Copenhill, una montaña urbana encima de una planta de energía. Desde el esquí hasta el snowboard y el senderismo, los aficionados a los deportes estarán encantados aquí. Si prefieres relajarte, admira la vista perfecta del Mar Báltico y más allá. ¡Tú eliges!

Termina el segundo día en Bibendum, un elegante bistro y bar de vinos en Nansensgade. Disfruta de pequeños bocados como paté de pato y sardinas a la parrilla, todo ello regado con una botella de vino de pequeños productores europeos. 

Tercer día

Para tu último día en Copenhague, opta por un ritmo más relajado en Vesterbro. La que fuera una de las partes más sórdidas de la ciudad es ahora un enclave hipster, con bares, restaurantes, clubes y galerías compartiendo espacio. 

Tómate el café con una dosis de solidaridad en Impact Roasters. Más que una simple cafetería, Impact es un símbolo de calidad y sostenibilidad. Sus granos de café provienen de pequeñas granjas etíopes y tienen sabores cítricos o florales. ¡El café sabe mejor cuando apoyas una buena causa!

Tras desayunar, dirígete a Ny Carlsberg Glyptotek, un museo e institución de investigación fundada por Carl Jacobsen. El renacimiento, el clasicismo y el modernismo han inspirado la diversidad arquitectónica y el atractivo único de estos edificios. Allí encontrarás columnas antiguas y pisos de mosaico, así como artefactos del antiguo Egipto, Grecia y Roma. 

Gorilla es el lugar para comer en la zona. Situado en un antiguo complejo de edificios industriales, el menú moderno es una mezcla de sabores nórdicos y mediterráneos como el bacalao servido con alcachofas de Jerusalén y bizcocho de cangrejo.  

Después de la comida, visita las espaciosas galerías de arte de la plaza Flæsketorvet para inspirar al decorador que llevas dentro.

Regresa al hotel haciendo una parada para tomar un cóctel en The Bird and the Churchkey. El bar, que se especializa en ginebra, ofrece un ambiente hogareño con mesas de madera antigua y lámparas de cristal que cuelgan del techo.

La cena espera en Vaekst, que está a pocos minutos del Hotel Alexandra. Derrocha en el menú de tres platos porque ¿dónde más se puede pedir salmón de origen sostenible servido en salsa de mantequilla con bayas cultivadas localmente, todo en un ambiente de invernadero? Es un final apropiado para tres estupendos días en Copenhague.

Copenhagen

¿Buscas alojamiento? El Hotel Alexandra encarna el diseño moderno danés de mediados de siglo, como sillas curvadas de Papa Bear y estantes de madera que se remontan a los años 50 y 60. El hotel, situado cerca del Barrio Latino, cuenta con 61 habitaciones y suites, de las cuales la colorida suite Verner Panton, llamada así por el legendario diseñador danés, merece la pena. La recién acuñada Suite Q, con una silla Trinidad de Nanna Ditzel, rinde homenaje a las mujeres diseñadoras que hicieron del estilo danés lo que es hoy en día. 

El hotel toma fuertes medidas de seguridad contra la COVID-19, incluyendo desinfectante de manos en todo el hotel, limpieza y desinfección profunda de todas las áreas públicas y limpieza de las habitaciones a petición.