El escenario que se crea en Salzburgo es algo digno de contemplar. Rodeada de montañas y dividida por el sinuoso río Salzach, esta ciudad histórica del este de Austria tiene un exquisito casco antiguo, que ha sobrevivido al tiempo y tiene los Alpes como telón de fondo. La fortaleza del siglo XI, Hohensalzburg, domina el Altstadt (casco antiguo), además de ofrecer vistas a una serie de torres y casas medievales. Una de estas casas fue el lugar de nacimiento de Mozart, una presencia constante en Salzburgo: desde patos de goma disfrazados como el célebre músico hasta esas adictivas bolitas de chocolate, llamadas Mozartkugeln.
Mozart es también la estrella del Festival de Salzburgo, que celebra su centenario en 2020 y es una de las mayores atracciones turísticas durante el verano. Cuando Mozart no acapara todo el protagonismo, es “Sonrisas y lágrimas” la que toma el relevo. La famosa versión de Hollywood de 1965, que narra la historia de la familia Von Trapp, se rodó en Salzburgo y sus alrededores. Ese es el motivo por el que numerosos fans de todo el mundo vienen dispuestos a seguir los pasos de Julie Andrews. Por si esto fuera poco, en Salzburgo se elabora una de las mejores cervezas de Europa. Tu escapada no estará completa hasta que no tengas una jarra de cerveza gigante en la mano, preferiblemente con una salchicha o un pretzel en la otra.
Dónde comer
La cocina austriaca lleva la palabra “abundante” a un nuevo nivel, con carne de todo tipo como la estrella del espectáculo. Mientras que algunas opciones vegetarianas, como los risotto y la sopa de calabaza, se encuentran en la mayoría de los menús, los carnívoros son los que salen mejor parados. Será mejor que vengas preparado para los platos de Wiener Schnitzel (un escalope de cerdo, ternera, pollo o incluso pavo empanado). Otra de las recetas más tradicionales es el tafelspitz austriaco, carne de ternera cocida, acompañada de una salsa típica de rábano picante con manzana. La carne tierna del goulash también es bastante común, debido a la proximidad entre Austria y Hungría.
En Salzburgo no faltan los restaurantes tradicionales en los que probar estos platos, además de sopas de carne y consomés más ligeros. Si buscas una cena agradable, siéntate bajo el techo abovedado del Zum Fidelen Affen para saborear el bistec de cerdo a la parrilla o el pollo cocido en cerveza negra. En la misma calle peatonal, Linzer Gasse, se sitúa igualmente Gabler Bräu, donde puedes darte un verdadero festín con estofado de venado o pescado a la parrilla.
Para una velada algo más sofisticada, dirígete al Imlauer Sky Bar. Este restaurante se sitúa en una azotea y su menú cuenta con recetas como el consomé de carne con ravioli de trufa, o una pasta de trufa con setas y ajo. Cuando acompaña el buen tiempo se ponen mesas en la terraza, pero las vistas de la ciudad son maravillosas durante todo el año. Atrévete a probar uno de los postres más famosos de Salzburgo, el Salzburg nockerl. Este enorme soufflé tiene tres pisos, que simbolizan las tres montañas que rodean Salzburgo, así que asegúrate de cenar bien acompañado porque vas a necesitar ayuda para terminarlo.
Estar en Salzburgo y ser goloso es una combinación perfecta, con todas esas chocolatinas de Mozartkugeln haciendo acto de presencia en los escaparates. Estas bolitas de mazapán, pistacho y turrón están cubiertas de chocolate y las elaboró por primera vez por Paul Fürst. Poco después, muchos confiteros de la ciudad empezaron a hacer sus propios Mozartkugeln, pero todavía se puede disfrutar del dulce original en los diversos cafés y tiendas Fürst.
Siguiendo con la temática dulce, una de las cosas más placenteras que se pueden hacer en Salzburgo es tomarse un café y un pastel, preferiblemente un trozo de tarta Sacher. El Café Bazar ofrece unas vistas agradables al río, para acompañar a su selección de aperitivos y pasteles. Por otra parte, en el centro del Altstadt hallarás el Café Tomaselli, uno de los puntos de encuentro más populares de Salzburgo desde hace 300 años.
A continuación, llega la hora de sumergirse entre los vapores de la cerveza de Salzburgo en la cervecería Augustiner Bräu. Esta enorme taberna es toda una institución en la ciudad: primero coges tu jarra de cerámica y la llenas en alguno de los grifos; después puedes dirigirte a alguno de los puestos de comida que hay en el local, que tienen desde salchichas hasta cerdo asado.
Disfruta de un delicioso dulce en el Cafe Bazar, en el corazón del casco antiguo.
Foto: Cafe BazarSi comes en Imlauer Sky Bar, tienes que probar su famoso postre Salzburger Nockerl.
Foto: Imlauer Sky Bar
Qué hacer

Foto: Dimitry Anikin/Unsplash
Tras este festival gastronómico, Salzburgo tiene aun mucho que ver. Únete a un tour oficial para conocer los escenarios de “Sonrisas y lágrimas”, en la ciudad y sus alrededores, algo que también puedes hacer por tu cuenta. Empieza en el Mirabellgarten, los jardines frente al Palacio Mirabell donde María y niños Von Trapp entonaron alegremente el “Do-Re-Mi”, alrededor de la fuente. Cerca de la Catedral de Salzburgo se sitúa el Cementerio de San Pedro, donde la familia intentó esconderse de los nazis. Sube la colina que llega hasta la Abadía de Nonnberg, el convento en el que María, tanto en la película como en la historia real, pasó una temporada siendo monja novicia.
Pregúntale a cualquier lugareño sobre el film y te dirán cuánto difiere la película de la auténtica historia. Puedes descubrir por ti mismo el relato veraz de la familia Von Trapp en el Sound of Music World, en Getreidegasse, la principal calle comercial de la ciudad.
Cerca de la Abadía de Nonnberg, aprovecha para visitar la Fortaleza de Hohensalzburg y disfrutar de una panorámica realmente sublime. Si no te apetece subir la colina, hay un funicular que te lleva directamente. Una vez que llegues a la fortaleza, continua paseando por el sendero que te llevará hasta el Museum der Moderne y su colección fascinante de arte contemporáneo.
No hace falta ser un fan de Mozart para conocer su lugar de nacimiento, que está en una casa sencilla justo encima de un supermercado, en Getreidegasse. Convertida hoy en un museo, se ha intentado recrear el interior original que existía en los tiempos del compositor y su familia, a mediados del siglo XVIII. Hay una exhibición de diversos artefactos, así como detalles que recrean la vida de este genio.
El Castillo de Hohensalburg se encuentra en lo alto de una montaña, dominando la ciudad.
Foto: Simon Matzinger/UnsplashEl paisaje montañoso será el telón de fondo de tus fotografías.
Foto: Daniel Klaffke/Unsplash
Dónde dormir
Hotel & Villa Auersperg
El Hotel & Villa Auersperg es un alojamiento sofisticado con un anexo separado para apartamentos. Sus habitaciones son modernas y están cuidadosamente diseñadas, con una mezcla perfecta de distintas épocas en el mobiliario. El spa de la azotea es tan sugerente como el jardín del patio, donde se instala un bar en verano. Sus desayunos orgánicos son muy apreciados por los huéspedes, además de estar incluidos en la tarifa de la habitación.
El Hotel & Villa Aursperg cuenta con habitaciones modernas y un spa en la azotea.
Foto: Hotel & Villa AuerspergTúmbate en una de sus confortables camas y relájate.
Foto: Hotel & Villa Auersperg
Radisson Blu
Si quieres dormir en el Altstadt, el Radisson Blu es una alternativa encantadora en el corazón de Salzburgo. Las estancias tienen un aire tradicional, con vigas de madera, suelos de parqué y una selección de muebles acorde con este bello edificio del siglo XIV.
El Radisson Blu se sitúa en pleno Altstadt, brindando a sus huéspedes con unas panorámicas estupendas.
Foto: Radisson BluEn el Radisson la decoración es más tradicional y combina a la perfección con el entorno.
Foto: Radisson Blu