Las mejores cosas que ver en Múnich

La mezcla de caracteres tradicionales y cosmopolitas de Múnich ofrece tanto una historia rica como pinceladas contemporáneas propias de una ciudad moderna. Tiene un encanto barroco en el Altstadt medieval, con calles empedradas salpicadas de casas de estilo pan de jengibre, iglesias ornamentadas y amplias plazas.

La cultura de elaboración de cerveza de 700 años de antigüedad de la capital bávara sigue gozando de buena salud. Sin embargo, la ciudad ha adquirido otra faceta complementaria: elegante, sofisticada y vanguardista. Esto es especialmente evidente en el panorama artístico, que cuenta con una gran variedad de museos y galerías que hacen un homenaje al arte contemporáneo.

Cuando hagas una escapada a Múnich, no te olvides de las restricciones vigentes por el COVID. Existe un requisito de distanciamiento social de 1,5 metros y el uso de mascarilla es obligatorio en tiendas, museos y en el transporte público, así como en ciertas zonas públicas. 

Dónde comer

La gastronomía tradicional bávara es copiosa, con salchichas, patatas y albóndigas de patata (knödel) como elementos principales. Todo esto, por supuesto, se baja con cerveza. Los mejores lugares para probar esta comida deliciosa y contundente son las cervecerías, los biergartens, y las Wirtshaus (tabernas) esparcidas por toda la ciudad. 
El más céntrico es el Schneider Bräuhaus, una respetable Wirtshaus de 148 años que se encuentra en el centro del Altstadt. Las camareras ataviadas con dirndl llevan bandejas de Kronfleisch (platos de carne aprovechada al máximo) y cerveza de trigo de elaboración propia para abastecer a todos los turistas y lugareños de los comedores rústicos. Asegúrate de llegar antes del mediodía para disfrutar del desayuno tradicional con Weisswurst (salchicha blanca de ternera) acompañada de pretzels crujientes y salados.

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En Augustiner Bräustuben, la cervecería más antigua de Múnich, encontrarás la que puede que sea la jarra más barata de la ciudad: 2,80 € por medio litro de su deliciosa cerveza rubia de elaboración propia. Acomódate en una de las largas mesas comunes bajo techos abovedados de ladrillo y elige un plato de entre su conciso menú de clásicos bávaros, entre los que se encuentra el codillo de cerdo a la parrilla con albóndigas de patata bañado en salsa de carne.

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Para disfrutar de una auténtica experiencia en un biergarten, visita Paulaner am Nockherberg, situado en una colina por encima del río Isar. El extenso espacio al aire libre con 2.250 asientos cubierto por imponentes castaños y con una fuente borboteante en el centro es uno de los más acogedores de la ciudad en los que beber. El menú contiene comida y bebida clásica bávara, pero es claramente superior a la de otros biergarten. Su Brotzeit Brettl trae buenas porciones de fiambre, queso y quark (una mezcla entre queso y yogur). Para los que no comen carne, también hay una versión vegetariana con verduras asadas, queso de montaña, brochetas con pan negro y tartar
de berenjena.

Qué hacer

 
Con sus más de 800 instituciones de arte, Múnich se encuentra entre las principales capitales culturales de Europa. En los últimos años, especialmente el panorama artístico contemporáneo ha florecido. Comienza en el barrio artístico de Kunstareal con la Pinakothek der Moderne, un complejo enorme de 12.000 metros cuadrados que contiene cuatro museos distintos sobre el arte y el diseño de los siglos XX y XXI. Su Sammlung Moderne Kunst es una colección extraordinaria de arte contemporáneo internacional, con obras permanentes de Joseph Beuys, Rosemarie Trockel y
Anselm Kiefer.

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Cerca, el Museum Brandhorst contiene cuadros, instalaciones, vídeos y esculturas, así como obras pop art. El edificio se asemeja a un cuadro abstracto, con una fachada brillante hecha con 36.000 varas de cerámica esmaltadas con distintos colores.

La Haus der Kunst, que antes era un museo para el Nacional Socialismo, ha cambiado totalmente para transformarse en un centro innovador para el arte contemporáneo internacional. El amplio edificio Neoclásico contiene exposiciones que van cambiando, muchas de las cuales se centran en el trabajo de artistas multiculturales.

Dónde dormir

25hours Hotel Munich the Royal Bavarian
Establecido dentro de una antigua oficina de correos, el 25hours Hotel Munich the Royal Bavarian es uno de los lugares más acogedores en los que quedarse. Hay divertidos toques de diseño repartidos por todas partes: desde máquinas de escribir antiguas en el vestíbulo hasta cajas de luz en el ascensor que representan escenas idílicas. Las habitaciones tienen el mismo diseño extravagante, aunque un poco más tenue. En el Boilerman Bar, situado en la planta del vestíbulo, se preparan unos cócteles espectaculares en un ambiente con mucho estilo, y en el restaurante NENI se ofrece un menú completo con temática mediterránea.

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Cortiina Hotel
Las 75 habitaciones del Cortiina Hotel combinan un diseño elegante y minimalista con una ubicación central en el Altstadt, y está preparado especialmente para parejas y turistas que viajan solos. Las habitaciones son cómodas pero decoradas con esmero con cálidos suelos de madera, muebles de lujo, exquisitos productos textiles y azulejos de piedra natural en los baños. El concurrido Grapes Weinbar de la planta baja cuenta con una de las cartas de vinos más interesantes de la ciudad, y los sommeliers expertos estarán encantados de ayudarte a descubrir sus variedades
más experimentales. 

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