La Torre Dom reina sobre los canales y las casas de ladrillo rojo de Utrecht. Foto: Shutterstock

Ciudades con canales en Europa que pasan desapercibidas

Olvídate de Venecia y opta por estas ciudades con canales más tranquilas

by Melek Carkaci

Venecia, Ámsterdam, Estocolmo… Aunque son bellísimas, estas ciudades con canales se han hecho tan populares que casi nos las sabemos de memoria, ¡incluso sin haber puesto un pie en ellas!

Desde la acogedora Utrecht hasta el romántico entorno flamenco de Brujas, pasando por los relajantes colores de Martigues, hemos seleccionado cinco ciudades con canales. Cada una de las cuales tiene su ambiente único para una celebración de fin de año tranquila y mágica. 

Utrecht

Más tranquila y menos concurrida que su hermana mayor, Ámsterdam, Utrecht ofrece la entrañable calidez típica de las ciudades del Norte. Pero su peculiar encanto reside en sus cientos de bodegas a lo largo del canal Oudegracht.

Estas bodegas, que se remontan al siglo XII, se construyeron para formar un puerto urbano con castillos, espacios de almacenamiento e incluso cervecerías. Aunque ya no se utilizan para el transporte, en los últimos años se han transformado en cafés, restaurantes y tiendas. En una de ellas se ofrece incluso alojamiento.

Utrecht

Visita Graaf Floris, una cafetería con 40 años de antigüedad situada junto al puente de Kalisbrug. Este rústico restaurante tiene paredes de ladrillo y sirve los tradicionales donuts holandeses de manzana. ¡Qué rico!

Cuando el sol se pone más temprano en invierno, el sendero Trajectum Lumen ilumina las noches. Las obras de diversos artistas iluminan catorce puntos en una ruta de una hora y media que atraviesa canales y puentes. La mejor parte del sendero discurre por el túnel Ganzenmarkt, un colorido camino creado por Erik Groen.

Martigues

¿Sabía que existe una “Venecia de la Provenza”? Martigues, capital de la Côte Bleue en el sur de Francia, es una ciudad portuaria y con canales, donde los inviernos son suaves y las fachadas coloridas.

Compuesta por tres pueblos (Ferrières, Jonquières y L’île), Martigues ha inspirado a pintores desde Delacroix hasta Corot y Dufy. En “Le Miroir des Oiseaux” (El espejo de los pájaros), encontrarás un puerto donde el agua refleja las pintorescas casas de colores pastel. 

Martigues

Después de hacerte un selfie con “El pescador y el remendador de redes”, dos estatuas de bronce de Sébastien Langloÿs, es hora de comer en Le Miroir, un restaurante que ofrece delicias del mar como la bourride, una abundante sopa de pescado blanco con verduras y alioli. 

Hamburgo

Hamburgo es la mayor ciudad de la Liga Hanseática y una de las más verdes del mundo, por lo que naturalmente sus canales están limpios y son encantadores. Explora el muelle Neumühlen, donde unos 20 barcos clásicos decoran el puerto, creando un museo al aire libre. Antes de marcharte, saborea una experiencia culinaria única en Kleinhuis, un restaurante flotante. Pide el Labskaus casero, hecho de carne salada, patatas y cebollas, servido con un huevo frito y arenques matjes. Este plato abundante y tradicional de Hamburgo te calentará en invierno.

Hamburg

Hablando de invierno, planea algunas actividades de interior, ya que Hamburgo es una de las ciudades más ventosas de Alemania. Empápate de su historia marítima a bordo del Cabo San Diego. Este barco transportó inmigrantes entre 1850 y 1930, pero ahora alberga un museo, un hotel y varios escape rooms.

Hamburgo está llena de restaurantes ecológicos, y Hobenköök, en HafenCity, a orillas del Oberhafen, es uno de los mejores. Ubicado en un antiguo almacén de transporte, este mercado-restaurante sirve platos de origen local con ingredientes de temporada.

Birmingham

En comparación con otras ciudades, Birmingham pasa un poco desapercibida. Sin embargo, tiene un pasado muy interesante y, con kilómetros de caminos de sirga, no tiene nada que envidiarle a Venecia.

Durante la revolución industrial, el desarrollo de Birmingham estuvo ligado a sus canales, construidos en su mayor parte en el siglo XVIII para transportar hierro y carbón, que eran un pilar de la economía inglesa de la época. 

Birmingham

Descubre el pasado industrial de la ciudad en el histórico Gas Street Basin. Abundan los barcos estrechos y los edificios de ladrillo rojo, muchos de los cuales se han transformado en cafés, bares y boutiques. Sigue uno de los senderos a lo largo de los distintos canales, que finalmente te llevarán a The Midlands, donde se encuentra el Black Country Living Museum, famoso a su vez como escenario de “Peaky Blinders”. 

Si te apetece una experiencia gastronómica única, disfruta de una comida o un té a bordo de los restaurantes flotantes Away 2 Dine mientras navegas por los lugares emblemáticos de Birmingham, como Brindley Place, la cervecería Davenports y Oozells Street Loop.

Brujas

Muchas de las ciudades con canales del norte de Europa comparten el apodo de “Venecia del Norte”, y la capital de Flandes es una de ellas. 

Rodeada por una franja verde de ocho kilómetros de longitud, conocida como “Brugse Vesten” (murallas de Brujas), el centro de la ciudad, declarado Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO, es un buen lugar para empezar la visita. Pasea por el puente Spiegelrei en el barrio de la Hansa para admirar la mezcla de arquitectura borgoñona, belga y flamenca. Para una escapada romántica, visita Minnewater (Lago del Amor), donde, según la leyenda, se cumplen los deseos de los enamorados.

Para un tentempié rápido, un gofre y un chocolate caliente son imprescindibles. Pide las versiones caseras de ambos en Uilenspiegel, una cervecería rústica con ladrillos a la vista y vigas de madera.

Si estás allí durante las fiestas, sigue el luminoso sendero de los Lueurs d’hiver, donde te espera una noche mágica en el mercado navideño. 

Bruges