Los findes de Semana Santa nos dejan tiempo para explorar ciudades pequeñas como Edimburgo. Foto: Jorg Angeli/Unsplash

Mejores destinos europeos para los puentes de Semana Santa y abril

Aprovecha al máximo tus vacaciones de Semana Santa y primavera con nuestra selección de los mejores viajes cortos por el continente

by The Window Seat

Las coloridas celebraciones, la mejora del tiempo y el comienzo de la primavera solo pueden significar una cosa: la Semana Santa está a la vuelta de la esquina. Pero más allá de lo habitual, para los europeos, la Semana Santa significa el primero de varios fines de semana largos para endulzar la vista y el oído en algunos destinos cercanos. Tienes varios días para escapar de lo habitual y descubrir una nueva ciudad, hacer senderismo o degustar un tipo de cocina diferente.

Para darte algunas ideas, hemos elaborado una lista de lugares, desde bulliciosas metrópolis hasta tranquilos parajes naturales, que ofrecen algo diferente esta Semana Santa. Este es nuestro resumen de las mejores escapadas de Semana Santa en Europa para 2022. ¡Ya casi ha llegado la primavera en Europa!

Edimburgo, Escocia

En cuanto a ciudades con una buena dosis de zonas verdes, es difícil superar a Edimburgo si hablamos de una escapada de fin de semana en abril. Y como está cerca de otras grandes ciudades del Reino Unido en tren o en autobús, llegar hasta allí es cuestión de un pequeño salto.

Dirígete a la capital escocesa y sube al Arthur’s Seat, el antiguo volcán inactivo que se cierne sobre la ciudad. Desde la cima tendrás unas impresionantes vistas del castillo de la ciudad y de las aguas azul acero del Firth of Forth. Si quieres dar un paseo más largo, camina hasta Morningside y Blackford Hill. Con vistas panorámicas de la ciudad y de las colinas de Pentland que la rodean, y también con menos gente, este paseo realmente merece la pena.

De vuelta a la ciudad no te pierdas The Pitt Market, el galardonado mercado de comida callejera y cerveza artesanal de Leith. El mercado, que funciona de viernes a domingo, alberga algunos de los mejores food trucks de Edimburgo. Si el sol brilla, dirígete a la playa de Portobello para dar una vuelta por su paseo marítimo.

Liubliana, Eslovenia

Si el aire fresco, los paisajes espectaculares y los viajes sostenibles son lo que te apetece para una escapada europea este fin de semana largo de abril, la pequeña Liubliana es tu ciudad. Su proximidad a Zagreb (Croacia) y al norte de Italia facilita aún más su acceso.

Más verde que Hulk el día de San Patricio, la capital de Eslovenia se encuentra en el centro del país, rodeada de bosques (más del 60% del país son zonas arboladas), lagos y montañas. Si te instalas aquí, estarás a un día de distancia del lago Bled y del Parque Nacional de Triglav. En Bled, recorre los casi 6 km que rodean el lago, antes de tomar el sendero de Rikli para disfrutar de vistas panorámicas de la isla de la iglesia de Bled, que es como  un cuento de hadas. Si buscas algo más salvaje, pon rumbo al lago Bohinj y al Parque Nacional de Triglav, donde se encuentra el pico del mismo nombre.

La propia ciudad es una explosión de flora en primavera, especialmente en los extensos terrenos del Parque Tivoli. No olvides tu lado ecológico y haz una excursión en bicicleta por la ciudad o un viaje en SUP por el río. La primavera también significa el regreso del mercado de comida callejera Open Kitchen de Liubliana, que reúne puestos de venta de clásicos eslovenos junto a gastronomía de todo el mundo (los viernes en la plaza Pogačarjev trg).

Marsella, Francia

Atrevida y enigmática, Marsella ofrece una combinación de embriagadora cultura mediterránea y aventuras al aire libre. Y como es un puerto importante, llegar es fácil.

Desde su nombramiento como Capital Cultural de la UNESCO en 2013, la segunda ciudad de Francia ha hecho mucho por reinventarse sin dejar de ser fiel a su alma frenética. Para conocer lo nuevo, visita el MuCEM y descubre la historia de la vida en el Mediterráneo. Para probar lo antiguo, reserva un sitio en Chez Fonfon y degusta el plato estrella de Marsella, la bullabesa, una deliciosa mezcla de marisco fresco, tomates, azafrán y pimienta de cayena.


No muy lejos de la ciudad se encuentra el Parque Nacional de Calanques, un pequeño y espectacular tramo de la costa sur de Francia, y la antítesis de la extravagante vida callejera de Marsella. El agua está muy clara y las playas de arena blanca son impresionantes, enmarcadas por imponentes acantilados de piedra caliza. El parque está trazado con rutas de senderismo que llevan a una bahía tras otra. Algunas de las más espectaculares son Sugiton, Morgiou y En Vau. Si lo que buscas es más aventura, Calanques también es famosa por sus actividades de escalada y submarinismo de categoría mundial. Para conocer más sugerencias de excursiones de un día, consulta nuestro Q&A, una entrevista con el chef local Ludovic Turac.

Florencia, Italia

Celebra la Semana Santa con una escapada a Florencia, puerta de entrada a la Toscana y a otras regiones icónicas, y hogar del Scoppio del Carro (la explosión del carro), uno de los espectáculos más extraños de Europa.

Podrás ver cómo un carro de 500 años de antigüedad relleno de fuegos artificiales es arrastrado por bueyes blancos a lo largo de la ciudad. Acompañado por soldados, músicos y juerguistas de Semana Santa, se respira un ambiente festivo cuando el carro llega a las puertas del espectacular Duomo de Florencia, su destino final. Tras un breve sermón, el arzobispo de la ciudad enciende la mecha y los fuegos artificiales se disparan. Empieza la fiesta.

Después de los festejos, escapa de las multitudes y da un paseo hasta los Giardini Bardini, una tranquila finca ajardinada en la cima de la colina que cuenta con algunas de las mejores vistas de Florencia. La entrada está hermanada con los más famosos Jardines de Boboli. Has de saber que ambos están en su mejor momento de floración en abril.

Para probar la mejor cocina tradicional toscana, dirígete a la Trattoria 13 Gobbi (Via del Porcellana) en el centro histórico. Reserva con antelación, ya que este restaurante es muy popular. 

La Selva Negra, Alemania

La Selva Negra, una vasta extensión de densos bosques, praderas onduladas y pintorescos pueblos, lleva el concepto de descanso y recuperación al siguiente nivel. Y es muy fácil llegar a ella en tren y autobús desde centros importantes como Frankfurt.

La zona cuenta con una extensa red de rutas de senderismo que se extiende por más de 20.000 km en total, todas ellas bien señalizadas y fáciles de seguir. Los más pro más exigentes pueden realizar rutas de larga distancia que superan los 100 km, mientras que los excursionistas de fin de semana pueden optar por rutas más pequeñas y cortas. ¿Un término medio? Prueba el sendero de 14 km que va desde Friburgo, una animada ciudad universitaria, al lago de Constanza, pues es una caminata suave repleta de vistas sobre el suroeste del parque que quitan el hipo.


Si no te apetece hacer noche en el campo, es fácil explorar la zona desde Friburgo, con sus colinas cubiertas de árboles. El casco antiguo medieval es un sinuoso laberinto de cervecerías y cafés, pero no te dejes engañar por su atmósfera ancestral: Friburgo es una ciudad muy avanzada, con gran parte de la energía que utiliza generada por fuentes renovables. Perfecta para unas vacaciones europeas en abril.