Es una fría noche de miércoles en el barrio berlinés de Schoeneberg. Las calles parecen vacías, aunque algún que otro ciclista o coche pasa por Goltzstrasse. En el interior poco iluminado de BonVivant Bistro, un pequeño grupo de clientes se reúne en torno a mesas de madera, saboreando la innovadora cocina vegetariana del chef Nikodemus Berger. Aunque la comida es excepcional, estoy aquí para probar los mocktails, cócteles sin alcohol por los que BonVivant se está haciendo famoso. Mientras que la mayoría de la gente que se abstiene de beber alcohol solo tiene Coca-Cola o zumos como opción, en BonVivant las bebidas son una lujosa mezcla de elixires, cereales y licores sin alcohol.
“Hacemos maridajes de bebidas. Nuestro chef tiene una idea de un plato y yo intento preparar una bebida que combine perfectamente con la comida”, dice Elias Heintz, jefe de bar de BonVivant. Heinz utiliza ingredientes de cosecha propia, como ajo negro, hierba luisa, hierba de trigo, semillas de anís y mostaza, y grasas, como mantequilla clarificada, para dar fuerza a las bebidas.
“La bebida tiene que tener aroma y viscosidad, tener buen aspecto y saber bien”, dice Heinz. “La bebida debe tener un perfil tal que no se note la diferencia entre una bebida alcohólica y una sin alcohol”.
Los mocktails de gran sabor son algo nuevo y este enero es el momento perfecto para probar una bebida sin alcohol. Los eneros secos se han convertido en la norma, un momento para desintoxicarse de los excesos de las fiestas navideñas. Aunque tomarse un tiempo sin beber es bueno, no significa que el calendario social tenga que verse perjudicado. En los últimos años han surgido menús de cócteles, como el del BonVivant Bistro, y bares de cócteles, desde Nueva York a Hong Kong. Aunque los cócteles sin alcohol pueden disfrutarse todo el año, enero es el momento perfecto para probar sus
Kava Social, Brooklyn, Nueva York
Estados Unidos es sin duda el líder de la moda de los bares de cócteles. Nueva York es la ciudad con más bares per cápita. Aunque The Gateway y Hexcate tienen sus admiradores, nos quedamos con Kava Social, en Williamsburg, gracias a su ambiente kitsch (suelos de colores que evocan la sensación de estar en el mar y sofás grises de poliéster) y al uso de kava, una bebida relajante de origen vegetal procedente de la Polinesia.
El Kava Social, regentado por una mujer, cuenta con una amplia gama de “elixires” -su nombre para los cócteles- fríos y calientes, para calmar a la bestia salvaje. Por ejemplo, un refresco de pomelo mezclado con amargo de naranja o un ponche caliente virgen con té rooibos de arándanos y jengibre.
NoLo, Dubai, Emiratos Árabes Unidos
Como la mayoría de la gente sabe, los musulmanes estrictos no beben alcohol, pero en los países del Golfo salir es una especie de ritual, así que ¿qué se puede hacer cuando todos los días es un enero seco? NoLo es un nuevo bar de moda en el hotel Dusit Thani de Dubai, dedicado a las bebidas sin alcohol.
Vístete para impresionar mientras exploras un espacio de casi 243 metros cuadrados, repleto de coloridos asientos de terciopelo, lámparas de araña de hierro forjado y suelos a cuadros. Saborea una gran variedad de cócteles elaborados con Lyre’s, una marca de licores sin alcohol del Reino Unido.
Entre los más destacados están el Thai Basil smash (ginebra seca de Lyre, albahaca, hierba limón y zumo de limón) y el Deli Sour (malta, sirope de orégano y pistacho con una hoja de curry).
Proudfoot & Co., Hampshire, Inglaterra
La tradición se une a la sostenibilidad en Proudfoot & Co, una acogedora coctelería rodeada de vegetación situada en Hampshire, al sureste de Londres. Su propietario, Eoghan Proudfoot, abrió este bar luminoso y acogedor antes de la pandemia para luchar contra el cambio climático con productos locales.
Proudfoot investigó los métodos de antaño y reintrodujo sistemas antiguos de producción que se han convertido en un arte perdido. Esto significa buscar ingredientes a diario, criar abejas y fermentar todo in situ. La lista de bebidas sin alcohol, siempre cambiante, incluye ingredientes en peligro de extinción que no se ven en otros menús: por ejemplo, serbal (bayas otoñales de color rojo cereza) de los carpes blancos, pétalos de ulmaria y rosa guelder. El resultado son cócteles como el Woodsman y el Hedgerow Sour, elaborados con esmero y con un sabor inimaginable.
Sans Bar, Austin, Texas
Uno de los primeros bares de cócteles del mundo, Sans Bar, en el moderno East Austin, es un lugar de refugio para cualquiera que quiera un ambiente social pero sobrio. Su propietario, Chris Marshall, abrió el bar en 2017 tras ser testigo de los efectos del alcohol en sus pacientes cuando era trabajador social.
Reclínate en cómodos sofás grises mientras observas a la gente bajo una iluminación empotrada. Marshall ha creado un espacio en el que se puede convivir sin preocuparse de cuántas copas son demasiadas para volver a casa. La impresionante carta de bebidas incluye vino y cerveza sin alcohol, así como mocktails con licores zero-proof como Dromme y Amethyst como base. Destacan el Gold Fashioned, con “whisky” ritual y amargo de naranja, y la Nada Colada, con “ron” blanco y crema de coco.
The Virgin Mary, Dublín, Irlanda
A los irlandeses les encanta beber: los bares son un lugar tanto para relacionarse como para beber. En un país donde el adulto medio bebe unos 13 litros de alcohol al año, el bar The Virgin Mary de Dublín es una excepción. The Virgin Mary, uno de los primeros bares de cócteles del mundo, es famoso por revolucionar el sector y las expectativas. Las bebidas sin alcohol ( 0,5% o menos) y la comida de pub atraen a locales y turistas por igual a un espacio con una barra en forma de media luna, banquetas privadas de cuero y un personal amable.
Lo que diferencia a The Virgin Mary de otros bares de cócteles del mundo es el uso de aceite de CBD en muchos de sus elixires. El PBJ, una versión en cóctel del popular sándwich americano, contiene una mezcla de ingredientes como licores Sentia, mantequilla de cacahuete en polvo, mermelada de frambuesa y aceite de CBD.
