Dado que es la sede de un buen número de grandes empresas e instituciones diplomáticas, no es de extrañar que a menudo muchos piensen que Ginebra es la capital de Suiza (ese honor es para Berna, por si necesitas saberlo la próxima vez que te juegues algo en el bar). En Ginebra tienen su sede el Foro Económico Mundial, la Organización Mundial de la Salud y la Cruz Roja.
Sin embargo, además de sus salas de juntas y boutiques, Ginebra tiene una atmósfera mucho más distendida. Aprovechando su ubicación en el extremo suroeste del lago Lemán, es una ciudad que se disfruta al aire libre. Se trata de un punto de partida habitual para los esquiadores y ciclistas que se dirigen a los Alpes y a las montañas del Jura. Es una ciudad deportiva, aunque también ofrece actividades que te podrían ayudar a subir tu nivel de colesterol, si es lo que prefieres.
Dónde comer
Si intentas seguir una dieta estricta, puede que Ginebra no sea el sitio más adecuado para ti. Después de todo, se trata de la tierra del queso y el chocolate. Mejor no cuentes las calorías de la fondue en el Hotel Les Armures, situado en la ciudad vieja. Esta parada turística data del siglo XVII, cuenta con vigas de madera expuestas y conserva sus cimientos originales de piedra. A juego con su arquitectura alpina, cuentan con un menú tradicional con especialidades locales, como la ternera en rodajas estilo Zúrich y la fondue de dos quesos (vacherin y gruyer).
A solo cinco minutos a pie de la plaza principal del casco antiguo se encuentra La Clemence, otro lugar de culto en Ginebra. Durante los meses de verano encontrarás allí a la mitad de los vecinos de la ciudad tomando una copa en la terraza de este bar-café. Si te gusta disfrutar del ambiente, es el lugar indicado.
La Potinière, que se encuentra en el corazón del Jardín Inglés, a la orilla del lago. Su côte de boeuf es tan célebre como sus vistas al Lemán o sus conciertos cualquier día de la semana.
Para disfrutar de las visitas turísticas y el gruyer durante el viaje, los suizos han pensado en una forma de combinarlos. ¿A quién no le gustaría mezclar el sonido de un viaje en tuk-tuk con un poco de fondue? Si no dispones de mucho tiempo, o simplemente quieres disfrutar de la mayor cantidad de queso posible durante tu estancia en Ginebra, Taxi Bike puede llevarte a hacer un tour por la ciudad mientras comes en el asiento trasero. También ofrecen recorridos a pie dedicados al chocolate, al vino y al queso, por si quieres una opción un poco más saludable.
¡Tienes que probar la fondue en Ginebra! Foto: Angela Pham/Unsplash La famosa côte de boeuf de La Potinière. Foto: La Poitinière
En un Taxibike puedes probar quesos o chocolate mientras haces un tour de la ciudad. Foto: Taxibike Les Armures ofrece un menú y una decoración tradicionales. Foto: Hotel Les Armures
Qué hacer
Como no podría ser de otra manera, el Lago de Ginebra, uno de los mayores lagos de agua dulce de Europa, es el foco de muchas de las actividades de la ciudad. Llegando a los 140 metros de altura, su famosa fuente de Jet d’Eau no pasa inadvertida. Bombea casi 500 litros de agua cada segundo y no sólo es el emblema de la ciudad, sino que para muchos es también su telón de fondo. Para verla de cerca puedes llegar a través de un estrecho embarcadero que hay en la orilla izquierda del lago, pero debes tener cuidado con los cambios repentinos de viento.
Desde el casco antiguo de Ginebra, que es patrimonio nacional, encontrarás muchas de las mejores vistas de la fuente y el lago. Aquí las calles empedradas se abren paso hasta los miradores que hay en lo alto de las colinas. Pasea por sus estrechos pasajes y encontrarás bares pintorescos y cafeterías junto a tiendas de antigüedades y boutiques. Para obtener las mejores vistas de la ciudad vale la pena subir los 157 escalones que llevan hasta lo alto de la catedral de San Pedro, desde donde podrás disfrutar de una vista panorámica de la ciudad.

Mientras que la primavera y el otoño pueden ser tanto serenos como ventosos, es en verano cuando más se puede disfrutar de Ginebra. Si buscas un subidón de adrenalina puedes elegir entre el remo, el windsurf y el wakeboard, deportes que se pueden practicar en el lago. Si prefieres sentarte y dejar que alguien haga el trabajo duro por ti, opta por un paseo en barco. Para la equipación y la instrucción que puedas necesitar, Tropical Corner ofrece una gran gama de cursos y equipos de alquiler, así como una terraza rodeada de palmeras en la que disfrutar de unos refrescos después de salir del agua. La vecina Genève-Plage también ofrece muchos espacios para tomar el sol durante los meses más cálidos y la posibilidad de sumergirte en el lago desde trampolines de varias alturas.
Cuando llegue el invierno querrás aprovechar la cercanía de Ginebra con las estaciones de esquí suizas y francesa. Praz de Lys, Samoëns y La Clusaz se encuentran a poco más de una hora de distancia, así que podrás pasar el día esquiando y regresar luego para la cena. ¿No te parece un buen plan para acabar el día?
La impactante fuente de Jet d’Eau. Foto: Geneva Tourism Board La zona vieja presidida por la catedral de San Pedro. Foto: Geneva Tourism Board
Sube las 157 escaleras de la catedral para disfrutar de la mejor vista de la ciudad. Foto: Geneva Tourism Board Haz surf de remo o relájate a la orilla del lago. Foto: Paul Hegi/Geneva Tourism Board
Dónde dormir
Mandarin Oriental
Mandarin Oriental compró el primer hotel que se construyó en Europa después de la Segunda Guerra Mundial (el Mandarín Oriental Palace, en Lucerna, abrirá sus puertas a finales de 2020 y se convertirá en el segundo hotel del grupo en el país). Situado en la orilla derecha del río Ródano, justo antes de entrar en el Lago Lemán, el hotel sigue conservando mucho de su encanto art déco original, combinado con servicios modernos, como altavoces Bose, artículos de tocador del Atelier de Colonia y, según dicen, los baños de hotel más grandes de Ginebra. Siempre en vanguardia, también es el hogar del primer restaurante indio de la ciudad, Rasoi by Vineet, creado por el chef Vineet Bhatia.
El Mandarin Oriental es uno de los hoteles de lujo de la ciudad. Foto: Mandarin Oriental Su localización a orillas del río Rhône ofrece las mejores vistas. Foto: Mandarin Oriental
La Cour des Augustins
En el distrito universitario de la ciudad, Plainpalais, se encuentran algunas de las mejores ofertas de cena y alojamiento. Las modernas habitaciones de huéspedes y apartamentos del hotel – boutique La Cour des Augustins, diseñado por el fundador de Cramer + Cramer, Philippe Cramer, se encuentran a poca distancia a pie o en tranvía de la Ciudad Vieja, y cuentan con conexión para iPod y televisores LED. También puedes pedir una Suite Loft para gozar de mayores comodidades y una decoración más colorida.
La Cour des Augustins cuenta con un restaurante asequible. Foto: Booking.com Su moderno interior fue diseñado por Cramer + Cramer. Foto: Booking.com